El modelo de negocio no es nuevo, pues las celebridades que en tiempos recientes han levantado imperios cimentados sobre bases de cosmética, no son las primeras en poner su rostro en perfumes, maquillaje o skincare. Hace 35 años, un inolvidable ícono de la pantalla grande lo hizo por primera vez.
En 1987 la actriz Elizabeth Taylor lanzó al mercado la fragancia Diamantes Blancos, producto que de inmediato se convirtió en aspiracional porque muchas mujeres querían verse o, al menos, oler como ella.
En tiempos recientes son muchas las famosas que han creado negocios que van de la mano, o en paralelo, de aquel con el que alcanzaron la fama. Uno de los ejemplos más grandes es el de la estrella barbadense Rihanna, quien antes de aparecer en el medio tiempo del Super Bowl 2023, estuvo lejos de los escenarios por seis años. En ese lapso dedicó sus esfuerzos a cimentar Fenty Beauty, marca nacida en el 2017.
Fenty Beauty es una línea que ofrece maquillaje y productos para el cuidado de la piel “para todas las mujeres del mundo” y que se caracteriza por enfocarse en una amplia variedad de tonos.
Uno de los recuerdos más frescos del show de Rihanna en el Super Bowl, además del anuncio de su segundo embarazo, fue el momento en el que apareció en escena retocándose su maquillaje con su nuevo polvo Invisimatte Blotting Powder, un cosmético que con solo un par de toques sobre el rostro promete “apariencia de filtro”.
Sí, la cantante aprovechó su regreso a los escenarios para promocionar el negocio en el que ha estado trabajando activamente desde que dejó de sacar música nueva. En cada lanzamiento de Fenty Beauty Rihanna ha estado presente y, tanta dedicación, ha merecido la pena.
En abril del 2022, la revista Forbes la incluyó en la lista de las personas más ricas del mundo, hazaña alcanzada gracias a Fenty Beauty. Solo 40 días después de lanzarse, la marca vendió, en 29 países, $100 millones.
Robyn Fenty, nombre real de Rihanna, quiso que con su marca todas las mujeres se sintieran incluídas: ella terminó convirtiéndose en multimillonaria y no gracias al canto, el gran impulso que tuvo su fortuna fue gracias a su marca de maquillaje. Se estima que el capital de la barbadense asciende a los $1.700 millones.
Con sus bases de maquillaje y otros productos, Rihanna vende inclusión y hasta cercanía, pues es usual que ella misma promocione sus novedades y asista a los diferentes lanzamientos. Además del maquillaje y el cuidado de la piel, su negocio también cuenta con línea de ropa para todo tipo de cuerpos.
Los productos de Fenty Beauty no se consiguen en Costa Rica, sin embargo, hay quienes los compran en línea o bien, aprovechan cuando van fuera del país.
En la afamada tienda de maquillaje Sephora (disponible en Estados Unidos, Europa y en línea), el precio de un gloss de Rihanna ronda los ¢13.500 y el polvo matificante que promocionó en el Super Bowl tiene un costo de ¢20.500. Sumas que, de repente, pueden parecer razonables para aquellas fans que quieren aplicarse lo mismo que su artista predilecta.
Imperios de belleza
Al igual que Rihanna, figuras como Jennifer López, Ariana Grande, Selena Gómez, Lady Gaga, Gwyneth Paltrow, Billie Eillich y Jessica Alba han encontrado en la industria de los cosméticos la manera de hacer negocio y, de alguna manera, de estar más cerca de sus fans. En este artículo ahondaremos en las historias de algunas de ellas.
Lo más notable de los negocios de belleza promocionados por estas figuras, es que cada uno tiene la esencia de la celebridad. Ese detalle aporta el elemento aspiracional, pues ¿quién no quiere ser (o verse) como la celebridad que admira?
Uno de los lanzamientos más recientes es el de la joven cantante Billie Eilish, quien sacó una nueva fragancia al mercado. Así, ella comunica a su fanaticada que además de su alabada voz tiene un gusto especial por los perfumes.
La fragancia Eilish fue lanzada en vísperas de San Valentín y la propia cantante se encargó de promocionar su nuevo perfume. La botella de la loción es un torso dorado que muestra las partes favoritas del cuerpo de la cantante: el pecho, el cuello y la clávicula. Es por ello que la artista se mostró en sus redes sociales con pequeñas prendas de seda, que la hacían lucir como el producto que sacó a la venta.
“No podría estar más feliz con cada parte de esto. Estoy más que emocionada de que lo tengas”, escribió de manera cercana a sus fans.
La cantante estadounidense, de 21 años, lanzó su primera fragancia en noviembre del 2021 y desde entonces sus nuevos productos han tenido una amigable acogida, algo que tiene que ver con que su propuesta es muy afín a sus ideales.
Los perfumes de Billie son libres de crueldad animal, son veganos y no contienen parabenos. Además, el empaque fue hecho con cartón reciclado. Todo el proceso se realizó utilizando energía renovable, detalles que sin duda son agradecidos por consumidores que cada vez buscan ser más éticos con sus compras.
“Quería que se sintiera como un cálido abrazo, como lo que siente tu sangre corriendo a través de ti. Es un aroma que he estado persiguiendo durante años y años y años. Es mi olor favorito en el mundo”, dijo la intérprete de Bad Guy.
La nueva fragancia con la que Billie empieza a edificar un nuevo imperio, puede comprarse en Costa Rica a través de las tiendas By Beauty y tiene un costo de ¢56.900 (en su presentación de 100 m).
Ser como ellas a “bajo costo”
Hablando de fragancias, hay una marca que tiene detrás un nombre que la hace apetecible: Paris Hilton, la socialité que para muchos es como una amigable y dulce barbie de carne y hueso.
Esta mujer, hoy de 40 años, lo tiene todo: cadenas de hoteles y una fortuna con la que materialmente podría tener lo que quisiera. Aunque claro, siempre es posible obtener más.
En el 2004, la empresaria lanzó sus primeros perfumes y durante casi dos décadas ha estado ofreciendo nuevas fragancias con aromas variados y agradables, los cuales pueden adquirirse a precios accesibles para muchas personas. Ha lanzado más de 20 lociones y todas tienen su esencia y elegancia.
En Costa Rica, es usual encontrar en diferentes tiendas los perfumes de Paris Hilton y sus precios van desde los ¢25.000.
Actualmente, Hilton es una empresaria que más allá de disfrutar del dinero familiar, consolidó un negocio que en el 2016 estaba valorado en $1.000 millones.
Como era de esperarse, París hizo crecer su imperio y en el 2018 se subió sobre la ola de los productos para el cuidado de la piel. Ella lanzó Pro D. N. A., su propia marca de skincare.
Ventas con propósito
Los negocios, aunque sean de belleza, no tienen porqué ser superficiales. Y si hay una marca que lo tiene claro esa es Rare Beauty, quien tiene como respaldo una de las celebridades más queridas por el público.
Y es que sí, si hay una celebridad famosa esa es Selena Gómez y esa afirmación se puede poner fácilmente en números: es la usuaria (mujer) con más seguidores en Instagram. En dicha red social, ella muestra a sus 411 millones de followers sus éxitos, alegrías, los días no tan buenos y claro, también promociona Rare Beauty, su línea de maquillaje.
La dulce Selena, quien siempre ha sido muy transparente al hablar de sus luchas, incluyendo el lupus, creó una marca que según expresó “está hecha para sentirte bien”. Este maquillaje le promete a las personas no ocultar su belleza, sino resaltarla como en realidad es.
En Tiktok, la propia cantante y actriz ha aparecido haciendo tutoriales de cómo se maquilla usando sus productos.
En esa misma plataforma, las mujeres que crean contenido relacionado con belleza han hablado maravillas de los productos de Selena. Por ejemplo, dicen que con solo un puntito de rubor líquido, las mejillas se verán coloradas y jugosas. Esas reseñas convencen de que realmente este make-up (maquillaje) tiene un gran pigmento y convierten la marca en una sensación.
A Sephora, la famosa tienda especializada en maquillaje, muchas chicas acuden buscando productos específicos de Rare Beauty, muchos se agotan, sobre todo, aquellos que se vuelven virales por TikTok.
El maquillaje de Selena, la ex chica Disney, es también libre de crueldad animal y vegano. Rare Beauty muestra a Selena al natural, a la mujer de 30 años que padece de depresión y trastorno bipolar. El 1% de todas las ventas se destina a causas que velan por la salud mental de las personas, lo que hace que la marca genere aún más empatía en las fans.
Un dato destacable es que los envases de rare Beauty son amigables con cualquier persona. Por el lupus que padece, Selena muchas veces no tiene fuerza en sus brazos, por ello, cada uno de sus productos pueden ser manipulados con gran facilidad.
En el 2021 y con solo un año en el mercado, Selena Gómez ganó $50 millones.
Los productos de Selena no están disponibles en Costa Rica, pero al igual que los de Rihanna pueden conseguirse en Sephora. El costo de un brillo labial de Rare Beauty ronda los ¢11.000.
Éxitos en rímel, gloss y crema hidratante
Cuando se habla de celebridades y maquillaje hay un nombre que siempre resuena: Kylie Jenner. La más joven del clan Kardashian ha amasado una fortuna gigantesca gracias a su línea de belleza Kylie Cosmetics. Según Forbes, en el 2021 los ingresos anuales de la empresaria, de 25 años, eran de $170 millones anuales.
Aunque bien podría creerse, Jenner no es la reina del Beauty.
En el 2021, el sitio web británico Cosmetify enlistó a las nueve celebridades que más dinero ganan gracias a sus negocios de belleza, y aunque se creería que Kylie ocupa el primer lugar, lo cierto es que ese puesto es para Rihanna, que se estima que ha alcanzado ventas anuales por más de $500 millones.
El segundo puesto es para Jessica Alba y su negocio de productos para madres y sus bebés The Honest Company, con el que en más de una década de existencia ha producido hasta $275 millones por año.
En la lista, replicada por el mundo.es, también aparece Lady Gaga con Haus Laboratories, negocio de belleza con el que logró facturar $129 millones en sus primeros dos años en el mercado. Su marca es libre de crueldad animal e invita a quienes lo usan a sacar a la diva que llevan dentro.
En resumen, estas mujeres son famosas, exitosas, millonarias e imparables: los negocios que lideran así lo revelan y no es casualidad que muchas sueñen con ser como ellas, o al menos, portar un poquito de su esencia.