Partamos de que usted es una persona adulta responsable que se toma unos tragos de vez en cuando. ¿Cómo puede reducir el trancazo mañanero? ¿Cómo fue a parar con esa maldita goma?
Veisalgia es el término médico para referirse a la resaca y, principalmente, usted se siente mal a causa de la deshidratación. La primera medida de prevención para no sufrirla es no tomando alcohol (¡cuidado pierde..!), pero ya que estamos en esas, tiene que saber que los síntomas del malestar están ligados principalmente a que el alcohol es un diurético.
Por ejemplo, la ingesta de 250 ml de bebida alcohólica puede producir que los riñones expulsen entre 800 ml y un litro de agua hacia la vejiga. No es una ilusión de tapis la sensación de orinar más de lo que se toma.
Al lado de la deshidratación –y del etanol que dispara una intoxicación–, las bebidas alcohólicas tienen sustancias llamadas congéneres, subproductos de la fermentación. Los congéneres son impurezas que le agregan unos grados de mortificación a la resaca.
Los licores oscuros (como el vino tinto y el bourbon) suelen producir una resaca más violenta que las claras (como el vodka y el tequila claro). Mezclar los licores, sobre todos los oscuros, aumenta la cantidad de impurezas que recibe el organismo.
Además, empezar una velada con cerveza y terminar, digamos, con vino tinto, no solo aumenta la cantidad de congéneres, sino que la carbonatación de la cerveza acelera la absorción del alcohol, así que los vinos se le subirán más rápidamente.
Asegúrese de tomar agua durante y después de una noche de copas. La resaca incluso reduce el tamaño del cerebro: durante ese período, el resto del organismo toma agua prestada de este órgano para modular el balance interno. De ahí viene ese terrible dolor de cabeza.
La mañana siguiente, evite tomarse un trago para curar la goma, pues esto solo retrasa lo inevitable. Tampoco tome acetaminofén: esta droga puede afectar al hígado, y tenga en cuenta que usted acaba de patearlo con alcohol. El café puede aliviar el dolor de cabeza, pero también es un diurético, así que no es una gran ayuda.
Prefiera la aspirina. También puede tomar bebidas hidratantes y banano para restaurar los electrolitos. Desayune huevo, pues contiene una enzima que ayuda a deshacerse de una de las toxinas que provoca la resaca.
Un último dato: recuerde que ningún médico incapacita por veisalgia. ¡Salud!