La longevidad es un bien codiciado. Cada vez que un adulto alcanza los 100 años, los medios de comunicación celebran su vida preguntando: ¿cómo se hace para llegar al centenario?
Exactamente eso ocurrió en San Diego de California cuando dos amigas cumplieron juntas sus 100 años en marzo.
Matilda Curcia y su vecina, Mickey, participaron en un reportaje del canal estadounidense NBC.
Matilda respondió con lucidez y honestidad que, todas las noches, se bebe una cerveza y se come tres papas tostadas como bocadillo (a veces sobre pasa la cantidad, añadió en el reportaje).
“ Siempre he tenido buena salud. No tengo dolores y hago mis ejercicios todos los días. Bebo mi cerveza, me como mis papas fritas. Eso es lo que hago”, aseguró la mujer.
Hace poco más de 50 años, Matilda y Mickey se mudaron simultáneamente al mismo barrio de San Diego. La cercanía de sus domicilios rápidamente las unió.
Aún ahora, viven tan solo a cuatro puertas de la otra, en los hogares en los que cada una ha fundado su propia familia.
Los vecinos las reconocen en la calle porque acostumbran caminar y conducir sus bicicletas juntas.
Matilda y Mickey celebraron una fiesta de cumpleaños con sus vecinos y sus familias, les decoraron la fiesta con globos dorados y rosados en forma de los números de su edad.
“Fui enfermera por mucho tiempo y luego comenzó la Segunda Guerra Mundial. Así que me inscribí para cumplir mi deber fuera de los Estados Unidos. Fui a muchas partes mientras todavía estábamos en lucha”, dijo.
“Los soldados llegaban extremadamente deprimidos y yo, luego, intentaba mostrarles otros casos peores que los suyos”, recordó la mujer centenaria.
Las explicaciones que dieron ambas sobre su buena vida son similares a algunas conclusiones científicas al respecto. Los médicos aconsejan ejercicios de bajo impacto y beber regularmente, pero con moderación.