Querido Pilo: desde que partiste han sucedido una serie de hechos excepcionales en el mundo futbolístico criollo, tan asombrosos que, ahora que los recapitulo, parecen inverosímiles y hasta fantasiosos; sin embargo, todo lo que te contaré a continuación es cierto.
Costa Rica terminó en el puesto número ocho en el Mundial Brasil 2014, arriba de España, México y los tres campeones que estaban en nuestro grupo. ¡Vieras el partido contra Uruguay !, te hubieras quedado sin voz.
Ellos anotaron primero, pero en el segundo tiempo Campbell agarró la bola en el centro del área y le metió un zapatazo escandaloso..., el arquero charrúa quedó petrificado y la bola “pum, chuculúm, al fondo”. Tan solo unos minutos después, Óscar Duarte volvió a mover las redes con un testarazo.
Algún ingenioso tomó una locución tuya, en la que cantaste un gol de Duarte cuando jugaba en el Saprissa, y la tapó con imágenes de esta anotación mundialista. El resultado engaña a cualquiera: volvimos a sentir la emoción, el espíritu, la algarabía que solo vos sabías darle a las mejengas de la Sele. Fuiste mundialista una vez más, como cuando gritaste “Medford, Medford, Medford, solo Medford, vamos Medford, Medford, Medford…” , en Italia 90, o “ Paaaaarks, Paaaaaaaaarks, Paaaaaaarks, gooool ”, en Japón y Corea del Sur 2002.
Volvamos al Mundial: Marco Ureña marcó un tercer gol y los uruguayos se pusieron camote, eso parecía un rezo de pobre, Pilo: ¡solo bizcocho! El segundo juego fue contra Italia . A Campbell lo derribaron en el área, terminando el primer tiempo, mas el árbitro no marcó la falta. “Ah, ¿no pitó?”, hubieras protestado vos, Pilo.
Minutos después, Bryan Ruiz metió el gol del triunfo, vieras que piñazo –ojo que dije piñazo– la bola pegó en poste y luego entró (si entra es gol).
El último partido de la primera ronda fue contra Inglaterra . Esos maes no armaban ni un rompecabezas de dos piezas. Quedamos cero a cero.
En los octavos nos enfrentamos a Grecia, un cuadro que saltó a la cancha con Paniagotis, Papastathopoulos y Christodoulopoulos. ¿Te imaginás dando esa alineación, Pilo? Vieras que juego más peleado, íbamos ganando y nos empataron en la “hora tatá”; además, hubo una mano –y no de banano– en el área griega, pero el árbitro se hizo el soviético. En los tiempos extra estábamos más nerviosos que una gallina en una fiesta de zorros; pese a ello, logramos llegar a los penales. Un cañón de Michael Umaña nos dio el pase a los cuartos.
Finalmente, nos medimos contra Holanda y también llegamos a los lanzamientos desde los 11 pasos. El entrenador tulipán metió a un portero gigantón que nos atajó dos penales, y hasta ahí llegó el sueño mundialista: apague y vamonós .
A los muchachos se los recibió como héroes, vieras Pilo, todo el mundo se tiró a las calles, fue una felicidad absoluta: honra a Dios, como vos siempre decías antes de cada partido. Eso no es todo, Pilo, las alegrías siguen. Keylor Navas fue fichado por el Real Madrid, sus paradones le han dado la vuelta al mundo.
En cuanto a tu querido equipo Cartago, mirá… En este campeonato logró clasificarse a la segunda fase, venciendo al Sapri en la propia cueva. En las semifinales, Heredia, una vez más, lo despachó. Cartaguito no es campeón. Pilo, no te agüevés, no ves que este campeonato está dedicado a vos. Tanto te extrañamos que seguís presente en cada juego. En fin… Ojalá todo te siga bien por allá arriba; por cierto, ¿entre tanta nube, no te has encontrado la bola de la jugada del zoncho ? Si te ponés a buscarla, tené cuidado con la varilla. “ L J , ¡ lo juimos !”.