Montserrat, Roy, Erlyn, Mónica, Rigoberto y Lucía son seres muy diferentes que tienen en común haber tomado una decisión que cambió sus vidas. Cada una de estas personas llegó a un momento de su existencia en el que cayeron en cuenta de que no podían solas. Buscaron ayuda y todo mejoró.
A continuación, la historia de Mónica Arias Vásquez. Encuentre los demás testimonios en el siguiente enlace: Seis personas honran la salud mental y hablan de beneficios de la terapia: ‘Supe que sola no podía’
“Hay alguien que te puede ayudar a sentirte mejor”
Edad: 22 años
Ocupación: estudia terapia de lenguaje y trabaja como analista de pacientes
Mónica lleva la mitad de su vida cuidando su salud mental. Inicialmente lo hizo a sus 11 años porque su mamá, quien es psicóloga, la llevó para que ella hablara de sus sentimientos. Tiempo después, la estudiante de terapia de lenguaje tuvo la iniciativa de buscar ayuda por su cuenta.
En el 2016, la presión académica hizo a la joven acudir a terapia psicológica. Junto a la especialista que la atendió logró detectar cosas que la afectaban en todos los sentidos de su vida. En el 2017 le diagnosticaron los trastornos de ansiedad, obsesivo compulsivo y déficit de atención. Para tratarlos recibió atención psiquiátrica.
Su experiencia no fue la mejor en psiquiatría, por eso buscó un nuevo especialista. “No hay que quedarse solo con la mala experiencia”, dice la joven.
Mónica continuó con el tratamiento, sin embargo, buscó ayuda nuevamente luego de atravesar mucho estrés, justo cuando hizo las pruebas de grado para optar por el bachillerato universitario.
“Decidí volver a tratamiento psicológico y psiquiátrico porque viví una situación tan estresante que caí en depresión. Estaba desmotivada, triste y no quería hacer nada”, comenta la vecina de Tres Ríos.
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En el 2021 a Mónica le diagnosticaron un trastorno de depresión. El medicamento que le recetaron no funcionó, enfrentó efectos secundarios. Le cambiaron la medicación y su trastorno obsesivo compulsivo se alteró.
“Mi mente me decía que tenía que hacerme daño. (...) Mi psiquiatra me ayudó a tratarlo. Hablo abiertamente de esto porque sé que hay muchos estigmas con estas palabritas”.
Todo mejoró para la joven.
Meses después, en el 2022, Arias atravesó momentos muy duros. En abril su mamá sufrió un accidente cardiovascular. Un mes después falleció su abuelita paterna, la única que tenía con vida.
“Fueron detonantes. Aunque estaba con medicamentos me vi muy afectada”.
Tras la enfermedad de su mamá y el fallecimiento de su abuelita, poco después murió su tío paterno y una semana más tarde partió el abuelo de su novio, a quien ella veía como su propio familiar desde hacía cinco años. A esto se sumó la muerte de la mamá de su padrastro.
“Me cayó una bomba en muy poco tiempo. Luego de pasar por todas las pérdidas pensé que necesitaba buscar más ayuda y no quedarme solo con psiquiatría, sino que es importante hablar las cosas porque me empezó a dar miedo la muerte. Busqué a una psicóloga”.
Mónica acudió a su primera sesión psicológica y no hizo clic con la profesional. No perdió el impulso y buscó a otra: una especialista a quien ve desde hace ocho meses.
“Cuando llegué dije: esta es la persona. Ella validó mis sentimientos qué es lo que más busco. No quiero que digan que tengo la razón, pero sí que me digan que entienden lo que estoy pasando y que me escuchen. Eso no pasa con todas las psicólogas y psiquiatras. Ella me ayudó a procesar mis sentimientos y a mejorar mi TOC (trastorno obsesivo compulsivo)”.
Desde que buscó ayuda, Mónica ha sobrellevado de una manera más sana sus pérdidas, confía.
Hoy esta joven habla con franqueza de su vivencia, primero porque entiende que los trastornos o situaciones que se han presentado pueden pasarle a cualquier persona.
Además, cuenta su testimonio porque hubiera deseado escuchar a alguien que hablara sobre su vivencia. Hoy, ella es esa voz.
“Realmente siento que a mi yo, de 16 o 17 años, le hubiera hecho bien escuchar a alguien hablar de esto tan abiertamente. De haber sido así no hubiera dudado tanto en buscar ayuda. Está estigmatizado de que el psiquiatra es para alguien loco. Siento que hablar de esto es crear conciencia sobre los trastornos mentales. Está bien sentirse mal. Buscar ayuda es algo necesario. No hay que sobrellevar nuestras situaciones solos. Hay alguien que te puede ayudar a sentirte mejor”.