Perros y gatos, los amigos de cuatro patas que son más que animales de compañía, son un miembro más en la familia, que al igual que todos merecen respeto, atención y amor. Parte de esa protección es cuidarlos de los parásitos externos que con más frecuencia los invaden: las pulgas y garrapatas.
Estos pequeños y peligrosos bichitos son capaces de afectar gravemente la salud de los animales, provocándoles infecciones, heridas e incluso transmitirles enfermedades, que pueden repercutir en los humanos. En Costa Rica las altas temperaturas o la constante humedad propician una proliferación de pulgas y garrapatas, siendo una bandera roja que llama a la prevención y atención para evitarlas o eliminarlas.
Los parques son los principales sitios en los que las mascotas pueden infestarse de estos organismos. El gran problema es que, al llegar a casa, las pulgas y garrapatas comienzan a colocar huevos en sitios cálidos como almohadas, alfombras, camas y mantas, e inician así su reproducción de manera constante.
“En general, éstas transmiten bacterias que causan en perros y gatos problemas hemorrágicos, fallas de hígado, de riñón y, en algunos casos, estos problemas conducen a la muerte del animal, si no se tratan a tiempo. En animales pequeños podrían llegar a provocar una anemia. Por esa razón es de suma importancia proteger la salud de las mascotas y de las personas que las cuidan”, explicó Adrián Polo, Médico Veterinario de MSD Animal Health.
¿Cuál es la diferencia entre ambos parásitos?
Pulgas | Garrapatas |
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-Pueden saltar hasta 200 veces el largo de su cuerpo. | -Son de mayor tamaño y se mantienen fijas en un lugar. |
-Ponen entre 40 a 50 huevos por día. | -Una hembra pone miles de huevos al día. |
-Consumen hasta 15 veces su peso corporal en sangre cada día. | -Tiene cuatro estados (huevo, larva, ninfa y adulto), cada cambio lo realiza en el ambiente y luego regresa al animal. |
Ambos parásitos provocan molestias e incomodidades en los perros y gatos por lo que es de suma importancia estar atentos al comportamiento, que puede indicar la fase de evolución: incubación, cuando el parásito transmite las bacterias, la fase aguda que puede comenzar dos semanas después de la picadura o la fase crónica, en donde las molestias se manifiestan de forma más clara.
Los síntomas más frecuentes son:
· Rascado intenso con dientes y uñas
· Fatiga
· Irritación y enrojecimiento de la piel
· Pérdida de pelo y apetito
· Nerviosismo y estrés
Cuidados básicos
1. Tener un calendario de medicina preventiva, con el cuadro completo de vacunación y desparasitación.
2. Un baño cada tres meses con shampoo y jabones certificados contra plagas.
3. Permanencia en espacios ventilados, limpios y frescos.
4. Uso de medicamentos innovadores como el comprimido masticable y pipeta, que rompen el ciclo de vida de estos parásitos durante 12 semanas en una sola dosis.
5. Inspeccionar entre el cuello, patas, axiles, orejas, alrededor de los ojos, lomo, cola y vientre.
6. Si se encuentra algún insecto en la piel, eliminarla al instante utilizando guantes.
7. Desinfectar y lavar con agua caliente su cama o cobija y secar al sol.
8. Limpiar bien la casa con un desinfectante o insecticida.
La medicina preventiva es la clave para cuidar la salud de los animales y la de sus dueños. Revise a la mascota con detenimiento, aunque no muestre ningún síntoma y especialmente después de pasar tiempo al aire libre, ya que las pulgas y garrapatas pueden pasar desapercibidos con mucha facilidad.