Un poco de grasa es bueno para proteger nuestro cabello, pero su exceso es molesto, por eso aquí les contamos algunos trucos para controlarlo.
Si bien el aceite que segregan las glándulas sebáceas del cuero cabelludo es saludable y tiene como propósito protegerlo de las quebraduras y darle brillo, su exceso puede ser molesto y dar un aspecto de descuido en quienes tienen esta condición.
Se dice que puede ser herencia pero en algunas mujeres se enfatiza al inicio o al final de su ciclo menstrual, ya que también responde a cambios hormonales. La buena noticia es que podemos controlarlo con estos sencillos consejos.
Evite:
¿Qué hacer?
- Antes de aplicar el champú, haga un masaje suave en su cuero cabelludo para activar la circulación.
- Asegúrese de enjuagarlo bien, los residuos de champú solo empeoran el problema.
- Olvídese del acondicionador. Su función es recubrir el cabello y esto no es necesario en uno de tipo grasoso. Ocasionalmente puede usar una pequeña cantidad en las puntas si están resecas.
- Si el clima se lo permite, haga su último enjuague con agua fría, esto le ayudará a tonificar y dar brillo.
- Es preferible secar al natural, solo con una toalla. Pero si requiere utilizar secadora, hágalo en la temperatura más suave, a 15 centímetros del cabello y nunca la deje más de 15 segundos en el mismo punto.
- Al peinarse, utilice un cepillo o peine plástico con dientes redondos y lisos, nunca use cepillos metálicos y con dientes finos, ya que estos activan la producción de sebo.
Fuente: Libro Manual de remedios caseros.