Si usted es de las personas que no incluye en su dieta el consumo frecuente de frijoles y garbanzos, estas son algunas de las razones y beneficios que harán que empiece a considerarlos.
1. Evitan el aumento de triglicéridos y glucosa: Al ser leguminosas altamente nutritivas contienen fibra y carbohidratos que se absorben lentamente en el organismo y producen una sensación de llenura. También, evitan el aumento de triglicéridos y glucosa.
2. Aportan beneficios para la alta presión arterial y las enfermedades inflamatorias: Son fuente importante de proteína de origen vegetal que aportan hierro, ácido fólico, zinc y magnesio. Esto los hace un alimento importante para personas que padecen de presión arterial alta, enfermedades inflamatorias o enfermedad coronaria.
3. Forman proteínas de calidad: Cuando se combinan con cereales como arroz (de preferencia integral), pan integral o tortillas de maíz, los aminoácidos presentes en estas leguminosas producen una sinergía y forman proteínas casi de tan buena calidad como el huevo y la carne.
4. Son ricos en carbohidratos y bajos en grasa: Las leguminosas idealmente deben consumirse todos los días al menos en dos tiempos de comida. La porción recomendada de frijoles o garbanzos equivale a un tercio de taza. Esta cantidad aporta aproximadamente 80 calorías, 5 gramos de proteína, menos de 1 gramo de grasa, y 15 gramos de carbohidratos.
5. Existen recetas diferentes y nutritivas para sacarle un mejor provecho: Una receta que incluye leguminosas es la crema de frijoles blancos caribeños. Su preparación es muy sencilla: Cocine los frijoles en olla de presión o cocimiento lento con olores y vegetales. Luego agregue un chile panameño. Después, en un procesador haga una pasta con los frijoles y la leche de coco. Coloque en una olla, salpimiente y decore con culantro picado.
Fuente: Nutricionista Maricel Cruz, de Consultas Nutrición (Tel.: 8837-5398)