Cada mañana incluye chía en desayuno y guarda también un poco la merienda, procura que toda su comida sea light e integral. Además, se ha olvidado para siempre del arroz y los frijoles para evitar el exceso de carbohidratos y siempre incluye aguacate o semillas para proteger la salud de su corazón. Aun así, no logra bajar de peso y en ocasiones la balanza muestra un número más alto que la semana anterior.
Puede que este consumiendo la comida indicada de una manera poco adecuada. A continuación, le mostramos algunos de los alimentos que pueden ser los protagonistas de hábitos incorrectos.
1. Aguacate y aceite de oliva
Tome nota antes de volver a bañar la ensalada en aceite de oliva extravirgen o de comer medio aguacate a cucharadas: ambos son alimentos ricos en grasa monoinsaturadas, las cuales son beneficiosas para el organismo; sin embargo, al igual que otras fuentes de grasa tienen una densidad calórica muy alta. Su consumo debe limitarse a una cucharadita de aceite de oliva y una tajada de aguacate al día.

2. Semillas
En esa taza de maní que se posa en el centro de la mesa pueden haber alrededor de 567 calorías, sin contar la sal, condimentos y esa dulce capa de azúcar que la rebautizaría como "garapiñado". Almendras, las nueces o la mantequilla de maní son alimentos muy beneficiosos que contienen grasas saludables y proteína vegetal, pero también cuenta con una densidad calórica muy alta. Una porción de estos alimentos pueden rondar en apenas unas 10-15 semillas o una cucharadita.
3. Productos integrales
A pesar de aportar mayor cantidad de fibra al organismo y de tener un índice glucémico menor (su azúcar se libera lentamente en el torrente sanguíneo, ideal para diabéticos) los productos integrales son más densos calóricamente que los panes blanqueados. La recomendación: revise atentamente las etiquetas.
4. Barritas energéticas o de granola
Aunque el empaque promulgue que son fuente de fibra, integrales o fortificados no pueden comerse en cualquier momento. Según la nutricionista Valery Barquero, muchos de estos aperitivos son una "bomba" de azúcar y carbohidratos.
5. Galletas de soda
Según señala Barquero, muchos creen que los causantes de su aumento de peso son el arroz y los frijoles y prefieren cambiarlos por galletas en las comidas. Ese intercambio puede dar la misma cantidad de energía al organismo pero sin algunos otros nutrientes que el arroz y los frijoles proporcionan.
6. Quinoa, chía y hemp
Miles de páginas en la web, investigaciones y publicaciones alaban sus beneficios, pero los super foods de moda no son mágicos. "El punto con estos alimentos es que son tan buenos (tienen tantas propiedades, vitaminas y minerales) que con una pequeña porción ya nos aporta muchísimos beneficios al igual que una alta densidad calórica", indica la nutricionista. Un ejemplo es la chía, que tiene 138 calorías por onza (un poco más de dos cucharadas).

7. Lácteos sin grasa
Los lácteos son una gran fuente de calcio, proteínas y carbohidratos, ideales para las mujeres y los atletas en general pero el hecho de ser libres de grasa no los exime de brindar una importante cantidad de calorías. Además, muchas veces poseen bastante azúcar.
8. Productos light
Este tipo de productos no están exentos de calorías, no son más saludables que los otros y tampoco le hacen reducir medidas. El apelativo light en la etiqueta solo indica que tienen entre 20% y 50% menos de calorías que el productos en su versión regular pero no necesariamente son productos más sanos: el recorte de esas calorías implica muchas veces adición de sustancias químicas.
Fuente: Valery Barquero, de Vals Family Nutrition Center (Teléfono: 2430-9158) y el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos).