La alimentación consciente (en inglés, mindful eating) es una tendencia que busca centrar la atención en el momento presente a la hora de alimentarse. Se enfoca en estar en un ambiente lo más tranquilo y relajado posible, enfocándose en todas las sensaciones que despiertan los alimentos.
“Como actualmente las personas no tomamos la hora de comida como un momento valioso sino como una actividad más, la alimentación consciente toma mucha fuerza y se vuelve relevante como respuesta a nuestra vida ajetreada”, mencionó la Dra. Mariamelia Araya, nutricionista y Health Coach de Salud 360.
Por culpa de los horarios poco flexibles, los quehaceres del hogar, el estrés e incluso, las redes sociales, hemos hecho del momento de comer como algo automático y se nos olvida que este es uno de los mayores placeres de la vida y además, fundamental para seguir viviendo.
Para la especialista en Nutrición, Melania Cevo de Consultas Nutrición, la alimentación consciente se ve como, “la capacidad de permitirse la experiencia de vivir el acto de alimentarse en toda su esencia, es decir, hacerse totalmente presente a la hora de comer”. Esto se puede disfrutar en todos los sentidos, desde los sabores, olores de las comidas y analizar qué provocan en la mente y en las emociones de las personas.
Antes de sentarse a la mesa
El movimiento de mindful eating va mucho más allá del momento de comer, inicia desde que iniciamos a pensar qué vamos a comer y elegimos con inteligencia alimentos más saludables y mejores para nuestro organismo.
Puede crear una experiencia positiva desde que compra sus alimentos y los prepara, hasta cuando los consume.
“La alimentación consciente no requiere más tiempo, sino compromiso por las decisiones que día a día hace para su salud, usted puede disfrutar con el tiempo que ya dispone para comer de una alimentación sana y acorde con lo que quiere para su cuerpo, sin embargo, es importante que le dedique lo que merece usted y su cuerpo a través de los alimentos”, explica la nutricionista Melania Cevo.
Estrategias conscientes
Iniciar este estilo de vida es mucho más fácil de lo que parece, y a largo plazo tendrá efectos muy positivos en la salud del organismo y le evitará enfermedades que podrían afectar de manera grave.
La nutricionista Cevo recomienda que al iniciar a practicar la alimentación consciente, empiece a observar en qué estado realiza las compras, ¿lo hace con hambre?, de ser así sus elecciones serán más emocionales que racionales, y podrían ser mucho menos saludables a diferencia de hacer esas compras con el estómago lleno.
¿Recuerda la frase “mastique 20 veces antes de tragar?, esta frase aplica aquí, ya que, al masticar bien la comida, su sistema digestivo podrá realizar su trabajo de absorción de una manera más sencilla.
También poder comer completamente concentrados en los alimentos, permitirá que el cerebro se enfoque exclusivamente en eso nada más, haciendo un buen trabajo de digestión sin distracciones como las pantallas del televisor, celular o computadora.
El truco del “plato pequeño” servirá para poder entrenar al cerebro para reconocer cuando la persona está satisfecha, muchas veces nos comemos lo que hay en el plato grande tan rápido que no le damos tiempo al cerebro de enviar la señal de satisfacción, sino hasta que sentimos la sensación de llenura.
No solo trague, disfrute cada bocado que se lleve a la boca. Su forma de comer y salud le agradecerán y notará cambios importantes con el pasar de los días.
Recuerde que el balance siempre le hará bien, la alimentación consciente tampoco significa privarse de los antojos y estresarse por eso, si al escuchar qué quiere su cuerpo realmente quiere comerse un postre o una comida fuera de la dieta que lleva a diario, también está bien.
Repase con su nutricionista, llevar metas claras, acompañado de una alimentación consciente le permitirán llegar de una manera mucho más estable a las metas de salud y de físico que quiere para su vida.
5 claves
Considere estos cinco consejos para conocer mejor los alimentos y tomar opciones más inteligentes.
- Tomar nota: Mantener un diario de comidas es un ejercicio fascinante y, a menudo, nos confronta con la realidad. Nos recordará las 10 galletitas que comimos después de almorzar o esa segunda porción de puré de papas que nos servimos en la cena. Escribir qué comemos –y cuándo y por qué lo hacemos– nos permite concentrarnos en aquellos hábitos que debemos modificar.
- Hacer una pausa: A menudo nos encontramos mirando la heladera o la despensa, simplemente buscando algo. Incluso quizás nos preguntemos por qué entramos a la cocina. Antes de tomar algo para comer, dese un momento y pregúntese “¿y ahora por qué estoy comiendo?”. Es muy posible que no estén en la cocina por hambre, sino por aburrimiento, enojo o cansancio. Si se toma el tiempo para preguntárselo, quizás descubra que comer no es la solución.
- Sin distracciones: En un mundo lleno de distracciones, a menudo hacemos varias cosas a la vez cuando comemos. Quizás miramos TV, respondemos correos electrónicos o navegamos por internet. Estas distracciones nos impiden ser conscientes de qué o cuánto comemos.
- Incluir todos los sentidos: Cuando nos sentamos a comer, es difícil concentrarnos por completo y pensamos en las cosas que debemos hacer después. Dedique, por lo menos, 20 minutos a concentrarse en la comida prestando atención a los alimentos servidos en el plato. Estimulen los sentidos y sean conscientes de los aromas, los sabores, los colores, las texturas y los sonidos de los alimentos. Si comen conscientemente, es probable que valoren más cada bocado y, además, quede satisfecha con menos comida.
- Entender la saciedad: Todas las personas alguna vez hemos comimos tanto que nos tuvimos que desabrochar los pantalones. Si bien esas ocasiones en que comemos en exceso son muy esporádicas, para muchas personas se convierte en un hábito comer hasta que están bastante llenos, en lugar de comer solo lo suficiente para saciar el hambre. Comience por servirse menos, además, coma lenta y conscientemente y registre cómo se siente cuando come hasta que ya no tiene hambre, en lugar de comer hasta llenarse.
Fuentes:
- Mariamelia Araya, nutricionista y Health Coach de Salud 360
- Melania Cevo, Nutricionista de Consultas Nutrición
- Susan Bowerman, Directora Senior, Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición, Herbalife Nutrition