
La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria crónica del intestino grueso, en la que el revestimiento del colon se inflama y desarrolla pequeñas lesiones o úlceras, cuyos principales síntomas son: diarrea, sangre en las heces y dolor abdominal. Este padecimiento conlleva una fuerte carga física y emocional para quien lo tiene, por eso se le recomienda a la persona paciente aplicar una serie de consejos prácticos para tener una mejor calidad de vida.
Vivir con CU implica adaptar el día a día a la enfermedad; sin embargo, uno de los aspectos más importantes es llevar una vida normal, en la medida de lo posible. Es decir, tratar de no cambiar hábitos ni rutinas diarias, manteniendo un control adecuado del padecimiento y siguiendo los consejos de su médico.
Esta enfermedad puede clasificarse en leve, moderada o severa, de acuerdo con la frecuencia de deposiciones, presencia o no de sangrado rectal, espasmos, urgencia de ir al baño, así como de contracciones dolorosas en el recto.
“Estos factores tienen un impacto directo en la vida de los pacientes con CU, provocándoles algunas dificultades para encontrar trabajo, ausentismo laboral por fatiga, citas médicas u hospitalización; miedo a estar en lugares públicos, así como la necesidad de cercanía a un baño y evitar hacer viajes. Sin embargo, hoy existen varias alternativas terapéuticas y consejos prácticos que la persona puede implementar, para un mejor control de la enfermedad y gozar de una buena calidad de vida”
— Dr. Gastón Solano, gerente médico senior de Pfizer Centroamérica y Caribe
Una vida sana y activa
Moverse y hacer ejercicio es una de las maneras para sobrellevar la enfermedad, salvo que tengan un brote severo. El ejercicio previene la pérdida de masa ósea y muscular, disminuyendo el riesgo de fracturas. Se recomienda que cada persona elija el deporte que prefiera, de acuerdo con sus capacidades.
En cuanto a la alimentación, no existe una única dieta eficaz para reducir los síntomas ni los brotes de CU. Durante los períodos estables se le aconseja al paciente comer lo más equilibrado y saludable posible. En caso de un brote, la persona deberá comer despacio, evitar comidas abundantes y el consumo de alimentos que aceleren el intestino (alcohol, picante, cafeína o con altos porcentajes de grasa), así como evitar productos hechos a base de lactosa.
Impacto emocional
El diagnóstico de una enfermedad como la colitis ulcerosa puede repercutir en los diferentes ámbitos de la vida del paciente. A nivel personal, puede afectar la autoestima, autoconfianza y generar la sensación de falta de control sobre su vida y el futuro. En lo que al núcleo familiar respecta, algunas personas pueden sentirse incomprendidas, culpables y hasta dejan de expresar sus emociones.
Por ello, es fundamental evitar el estrés o mantenerlo controlado, ya que podría agudizar la enfermedad e incrementar los síntomas. La persona puede hacer yoga, implementar técnicas de relajación, meditación y masajes.
En el ámbito social, el impacto de la enfermedad puede repercutir en las relaciones de amistad, laborales y de pareja, debido al miedo al rechazo y a sufrir situaciones vergonzosas. En estos casos, la persona puede buscar apoyo en otros pacientes, para compartir experiencias y entender mejor la enfermedad, a manera de reducir sus preocupaciones.
También, se recomienda tener un pasatiempo que disfrute, esto le ayudará a mantener una actitud positiva. Además, los pacientes pueden viajar y en ese caso es aconsejable llevar un informe del médico y los medicamentos en el equipaje de mano (en cantidades suficientes para el lapso de tiempo de salida), empacar ropa extra y toallitas húmedas, así como cuidar lo que come y bebe.
Finalmente, a nivel laboral algunos pacientes pueden sentir que no rinden lo suficiente o si se ausentan del trabajo, experimentar frustración por no alcanzar sus aspiraciones. En ciertas ocasiones, la persona requerirá de apoyo psicológico.
“Uno de los consejos más importantes es que los pacientes y sus familiares conozcan la enfermedad y se mantengan informados. El que los diferentes círculos sociales de la persona entiendan este padecimiento y lo que conlleva, genera empatía con el paciente y le permite mejorar su calidad de vida”, indicó el doctor Solano.
Tratamiento esperanzador
Si bien, al día de hoy, la colitis ulcerosa no tiene cura, se puede controlar con el tratamiento adecuado. “Específicamente, lo que se busca con la terapia es inducir y mantener al paciente sin síntomas, con el fin de prevenir la discapacidad, las complicaciones y enfermedades malignas tanto en el colon como en el recto”, mencionó el gerente médico.
En algunas ocasiones, la evolución de la enfermedad hará que la persona necesite cirugía; es decir, en el caso de hemorragias, perforación del intestino o que existan lesiones pretumorales o tumorales en el colon.
Se les recomienda a los pacientes seguir al pie de la letra las recomendaciones sobre su tratamiento, ya que la falta de compromiso puede provocar el fracaso terapéutico, inducir a la aparición de síntomas, así como de complicaciones de salud y causar un impacto económico adicional.
Diagnóstico
La colitis ulcerosa forma parte de las llamadas Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) y no distingue de raza o género. Si bien puede darse en diferentes fases de la vida, por lo general, afecta a personas más jóvenes e inclusive, la mayor cantidad de diagnósticos se realizan entre los 30 y 40 años de edad, impactando la etapa productiva de muchas de las personas pacientes.
10 consejos ante un brote de colitis ulcerosa
- Evite los alimentos con preservantes y precocinados.
- Limite el consumo de edulcorantes artificiales, ya que pueden causar o incrementar la probabilidad de sufrir diarreas.
- Reduzca la ingesta de grasas, ya que aumentan el movimiento de los intestinos y cólicos.
- Coma en pequeñas raciones, pero regularmente. Las porciones pequeñas suelen digerirse mejor.
- Si es intolerante a la lactosa, evite consumir productos de esta índole, ya que puede tener diarrea, náuseas y hasta dolor abdominal.
- Limite los alimentos con alto contenido en fibra. Si no los quiere eliminar de la dieta, puede cocinarlos antes de comerlos.
- No consuma alimentos irritantes como el café, chile o con muchos condimentos.
- Reduzca los azúcares simples. Pueden aumentar la probabilidad de diarrea.
- Evite comer alimentos que provocan gases como la coliflor, el brócoli y las bebidas gaseosas.
- No consuma alimentos muy fríos o muy calientes.
Fuentes: Gastón Solano, gerente médico senior de Pfizer Centroamérica y Caribe; Crohn´s and Colitis Foundation, “What is Ulcerative Colitis?”; MSD Salud. Colitis ulcerosa (www.msdsalud.es); y, Hospital Universitario Clínica Barcelona: “Vivir con enfermedad inflamatoria intestinal” (www.clinicbarcelona.org)