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Durante los últimos años, el estilo de vida de las personas ha cambiado en cuanto a la alimentación. Cada vez hay más sobrepeso y dificultades para lograr una alimentación plena y balanceada.
El estrés, las carreras del día puede ocasionar que no le prestemos la importancia necesaria a lo que consumimos ni cómo la preparamos, pero lo cierto es que, la calidad de lo que consumamos depende no solo del qué comemos sino del cómo lo cocinamos.
La Nutricionista Melania Cevo de Consultas Nutrición comparte algunos consejos para poder llevar una vida más saludable a la hora de elegir y preparar nuestros alimentos.
Comer saludable y estar satisfechas
Muchas veces las personas piensan que comer saludable significa comer cosas que no llenan; más aún cuando muchos profesionales basan sus planes alimenticios en reducir calorías y recetar comida completamente liviana. Sin embargo, debemos pensar en la calidad nutricional de los productos.
Melania Cevo explica que, “actualmente hay nuevas tendencias y palabras como artesanal, casero, orgánico, saludable, o limpio, han venido a engrosar las características de alimentación saludable”.
Lo light no siempre es favorable
Investigaciones han demostrado que las personas que comen “light”, lo hacen en mayor cantidad. Asimismo, se encontró que, si se utilizaba el término “nutritivo” en lugar de “saludable”, y se recomendaban productos que cumplieran las necesidades nutricionales y no basados en la cantidad de calorías, las personas conseguían más saciedad, es decir sí quedaban llenos.
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¿Cómo cocinamos?
Una parte de ser más conscientes, incluye el informarnos de cuáles son las mejores maneras de preparar nuestros alimentos y cuáles no deberíamos seguir utilizando.
“A pesar de que existen múltiples formas de cocinar los alimentos, muchas de estas pueden no solo reducir dramáticamente el contenido nutricional en ellos, sino que hasta podrían hacer al alimento un producto inclusive nocivo para la salud”, expone Cevo.
Mucho calor podría afectar y destruir de un 15%-20% de las vitaminas y minerales en frutas y vegetales (en especial la vitamina C). Así como las vitaminas conocidas como hidro solubles, se pierden en el agua, y las liposolubles (vitaminas A, D, E, K) se pierden en las grasas con las que se cocinan.
Algunos estudios muestran que ciertos alimentos más bien son más saludables si se consumen cocinados como las papas, las espinacas, entre otros. Estos ayudan a mejorar la digestión y absorción de las fibras y nutrientes que contiene el alimento.
También cocinar alimentos a la parrilla no sólo aumentará el sabor de la comida, sino que es un tipo de cocción que utiliza muy poca o nada de grasa. Se recomienda utilizarla con carnes, pescados, vegetales y hasta frutas. Es importante no dejar que se quemen en el proceso ya que puede aumentar la producción de sustancias cancerígenas.
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Otra manera rápida y saludable de preparar los alimentos es al horno, ya que no necesita grasa y aumenta la calidad del sabor. Es ideal para carnes y vegetales, ya que mantiene la mayoría de sus minerales y fibras; en el caso de los vegetales se recomienda no cocinarlos a altas temperaturas, ya que podrían perder hasta un 40% de sus minerales.
La preparación de alimentos al vapor es también una preferida porque es simple y rápida, y no utiliza grasa. Si se cocina al vapor además se puede obtener un producto de excelente calidad si el tiempo de cocción es corto. Se puede cocer al vapor colocando una canasta o colador sobre agua en ebullición y con el vapor de agua se cocinará. Comidas como carnes, pescados, frutas y vegetales, e inclusive papas y camotes, o pasta son excelentes para cocer al vapor.
Aprender a escoger lo que al cuerpo le sienta bien, y combinarlo con un buen método en la cocina, le ayudará a mantenerse sano y en forma, acompañado de una guía profesional que le ayude a saber qué alimento le gustará y dará lo necesario para tener una vida más saludable.
Fuente: Melania Cevo, nutricionista Consultas Nutrición Costa Rica (tel.: 7209-7626 y 8387-9685).
