Con la edad llega la sabiduría, pero también un cuerpo cambiante. La verdadera belleza de nuestra experiencia humana es la capacidad de crecer y cambiar, pero si somos honestos, algunas de esas fases de la vida pueden ser aterradoras y extrañas.
La menopausia es una fase de la vida en la que entran las personas con vaginas a medida que envejecen, generalmente entre los 40 y los 50 años.
Quizás se pregunte si dejará de tener relaciones sexuales por completo después de la menopausia o si la menopausia es dolorosa. No tiene por qué serlo, y hay muchas opciones para mantener su vida íntima apasionada y placentera en todas las etapas de la vida.
¿Soy menopáusica?
Hay dos etapas básicas de la menopausia: la menopausia en sí misma y la premenopausia, el período justo antes. La rapidez de la transición varía de persona a persona, pero en la premenopausia puede esperar síntomas como:
- Ciclos menstruales alargados. La duración de su ciclo es la cantidad de días entre períodos, comenzando con el primer día de su período y terminando el día antes de que comience el siguiente. La duración media del ciclo suele ser de entre 24 y 38 días, pero puede alargarse durante la adolescencia, durante la lactancia y durante la perimenopausia. También puede experimentar sangrado abundante o ciclos irregulares.
- Bochornos, sudores nocturnos e interrupciones del sueño. Los cambios en los niveles hormonales pueden causar molestias que dificultan el sueño.
Después de la premenopausia, pasará a la menopausia. La definición médica está marcada por 12 meses consecutivos sin período, según la Clínica Mayo. Los síntomas de la menopausia son bastante similares a los de la fase anterior y pueden afectar su vida sexual.
Fisiología después de la menopausia
Es posible que esté familiarizada con el estereotipo de las mujeres menopáusicas retratadas en los medios de comunicación: malhumoradas, secas y asexuadas después de la menopausia. Y sí, su cuerpo está cambiando y este cambio viene con efectos secundarios, pero aún el sexo sigue siendo una parte básica de su experiencia humana y puede disfrutarlo.
Sin embargo, tampoco podemos ocultar la verdad: la menopausia cambiará su vida sexual. Hay varias razones para ello:
- Atrofia vaginal. Durante la menopausia, su cuerpo detiene la producción de estrógenos. Una disminución de estrógeno puede provocar atrofia vaginal, que la Clínica Mayo define como “adelgazamiento, sequedad e inflamación de las paredes vaginales”. Es importante tener en cuenta que la atrofia vaginal no solo afecta su canal vaginal. También puede presentarse con síntomas como infecciones urinarias recurrentes, ardor al orinar y urgencia por orinar. En resumen, la atrofia vaginal afecta todo lo relacionado con la vulva, y no solo las partes que usa para el sexo. La mayoría de las personas menopáusicas tienen algunos de estos problemas.
- Dolor durante el coito. El malestar durante la penetración puede ser una consecuencia de la disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia. Tanto la atrofia vaginal como las relaciones sexuales dolorosas pueden disminuir su deseo de tener intimidad, pero ambos pueden tratarse. Si no se trata, el sexo doloroso puede eventualmente conducir al vaginismo, que generalmente se trata más de un trauma y una incomodidad sostenida que su cuerpo y cerebro esperan. El vaginismo implica espasmos involuntarios del suelo pélvico que pueden hacer imposible la penetración.
- Sequedad. La sequedad es otro síntoma de la menopausia y puede hacer que el sexo sea aún más incómodo. Sin la lubricación adecuada, la penetración es dolorosa. La sequedad es un problema muy fácil de tratar, consulte con su ginecólogo.
Recupere su vida sexual
Para abordar los problemas enumerados anteriormente, hay algunas opciones de tratamiento a considerar, que incluyen:
- Tratamiento con estrógenos. Hable con su médico sobre la terapia con estrógenos y hormonas, que pueden tratar los principales efectos secundarios físicos de la menopausia. Pero no olvide preguntar por los efectos secundarios de este tipo de tratamiento.
- Dilatadores vaginales. Los dilatadores vaginales se utilizan durante el día en situaciones no sexuales para facilitar suavemente la penetración. Esto es especialmente útil para el vaginismo y las relaciones sexuales dolorosas porque fortalece los músculos vaginales.
- Lubricantes y humectantes. Los lubricantes y humectantes vaginales son muy diferentes pero logran el mismo objetivo: humedecer. Los lubricantes existen a base de aceite o de agua, estos últimos son los recomendados para utilizar con juguetes sexuales y condones de látex. Los humectantes vaginales están diseñados para durar más y algunos incluso abordan problemas con infecciones bacterianas y por hongos.
- Masturbación. La menopausia afecta tanto su capacidad física para excitarse como su deseo sexual o libido. La masturbación es una forma divertida y segura de superar ambos problemas. Si el sexo es doloroso, se recomienda el uso de juguetes suaves para la estimulación del clítoris. La masturbación también proporciona autodescubrimiento sin presión para llegar al orgasmo.