Desde el 2006 se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino, promovido por el brasileño José Arimateia Dantas Lacerda, abogado y concejal quien impulsó una ley para defender el placer sexual en las mujeres.
Dantas dio a conocer un estudio en el que mostraba como “problema de salud pública” el hecho de que el 28% de las mujeres del estado de Piauí era incapaz de llegar al placer durante el sexo.
“La conmemoración fue creada para obligar al poder público a discutir cuestiones de sexualidad, desde la eyaculación precoz a la frigidez, pasando por el sexo y el placer en la adolescencia y en la tercera edad. Desde esta fecha, las discusiones en Esperantina reunieron, en los primeros años, a casi 500 personas en cada conferencia”, aseguró Dantas en una nota al medio brasileño O Globo.
El objetivo de cada 8 de agosto es concientizar, romper los tabúes que aún prevalecen, recalcar la importancia y el derecho de las mujeres al placer sexual. Además, busca que las mujeres tengan más acceso a información sobre sexualidad.
Los especialistas mencionan que el orgasmo es un conjunto de sensaciones a nivel físico, mental y hormonal, que comienza siempre por un deseo y excitación por medio de los estímulos para alcanzarlo.
En Costa Rica aproximadamente un 30% de las mujeres ha logrado un orgasmo por medio de la penetración, mientras que el 70% fingen el orgasmo o lo han hecho alguna vez.
Uno de los principales mitos es que solamente con penetración y estímulo directo se logran los orgasmos, sin embargo, se debe distinguir entre sexualidad y encuentro sexual, dejando volar la imaginación y el conocimiento del cuerpo. Además, debe dejarse de lado la idea de que el orgasmo femenino es responsabilidad de la pareja, ya que la realidad es que el placer es individual, por lo que cada una se debe adueñar de su cuerpo y liberar a la pareja de esta responsabilidad.
El orgasmo femenino va mucho más allá del sexo, es un espacio seguro, natural, sin prejuicios y de una comunicación interna y sincera con el ser.
Beneficios del orgasmo femenino
· Es relajante y un regulador de estrés.
· Reduce los dolores pélvicos.
· Mejoran los síndromes premenstruales.
· Autocontrol y la conciencia corporal.
· Genera empoderamiento del cuerpo.
· Es un antidepresivo natural.
· Reduce el riesgo de infecciones urinarias
· La función hormonal mejora.
“No hay vida sin orgasmo. Es una fuente de felicidad a coste cero. Con el orgasmo, no hay traición en una relación. Hablar sobre el orgasmo es hablar de felicidad”, mencionó Dantas.
Los especialistas explican que no hay una receta mágica para lograr el orgasmo, pero si hay un secreto, conocerse. Porque entre más se conozca la anatomía y se empodere el cuerpo, la mente y las emociones, se podrá compartir de una manera más satisfactoria con la pareja o con otras personas.