Hacer ejercicio regularmente es fundamental para mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es mejor hacer ejercicio en la mañana o en la noche? Esta interrogante ha generado debates entre los expertos en fitness y los entusiastas del deporte.
En este artículo, exploramos las ventajas de hacer ejercicio en ambos momentos del día con el propósito de que determine cuál puede ser la mejor opción según sus gustos y necesidades, según la guía de Carolina Rodríguez, educadora física y entrenadora personal.
Durante la mañana
Aumenta los niveles de energía: El ejercicio matutino puede proporcionar un impulso de energía para comenzar el día. Al activar el cuerpo temprano, estimula el sistema cardiovascular y libera endorfinas, lo que le ayudará a mantenerse alerta y enfocado el resto del día.
Mejora la calidad del sueño: Realizar actividad física por la mañana puede ayudar a regular el ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño.
Fomenta la consistencia: Hacer ejercicio en la mañana puede ayudar a establecer una rutina regular. Al programar el entrenamiento en las primeras horas del día, reduce las posibilidades de que surjan imprevistos o distracciones que le impidan ejercitarse más tarde.
Mejora el estado de ánimo y la concentración: Al liberar endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, se sentirá más positivo y motivado a lo largo del día. Además, el ejercicio en la mañana también puede mejorar la concentración y la productividad, lo que le ayudará a enfrentar sus tareas diarias con mayor claridad mental.
Durante la noche
Alivio del estrés: El ejercicio vespertino puede ser una excelente manera de liberar el estrés acumulado durante el día. Después de una jornada laboral agotadora, el ejercicio le brinda la oportunidad de despejar la mente y centrarse en su bienestar físico y mental.
Mayor rendimiento físico: A medida que avanza el día, su cuerpo alcanza su temperatura máxima y los músculos están más calientes. Esto puede resultar en un mejor rendimiento físico y una mayor capacidad para levantar pesas o realizar ejercicios de alta intensidad.
Mayor disponibilidad de tiempo: Para algunas personas, la noche puede ser el momento en que tienen más disponibilidad de tiempo para hacer ejercicio. Si tiene una agenda ocupada durante el día, hacer ejercicio en la noche le brinda la oportunidad de dedicarle más tiempo y atención a su rutina de entrenamiento.
Momento de tranquilidad: Hacer ejercicio en la noche puede brindarle un momento de tranquilidad y desconexión del resto del día. Puede usar este tiempo para enfocarse en si mismo, en su cuerpo y en el presente, lo que puede ayudarle a aliviar el estrés y mejorar su bienestar general.
Lo más importante es encontrar un momento en el que se sienta más motivado y pueda comprometerse a hacer ejercicio de manera regular. Si tiene la flexibilidad para probar ambos horarios, puede experimentar y ver cómo se siente mejor. Algunas personas prefieren hacer ejercicio en la mañana para comenzar el día con energía, mientras que para otras hacerlo en la tarde o noche les ayuda a liberar el estrés acumulado. Recuerde que lo más importante es mantener una rutina constante.
Si decide hacer ejercicio por la noche, deje suficiente tiempo entre el final del ejercicio y la hora de acostarse para permitir que su cuerpo se enfríe y relaje adecuadamente antes de dormir.
¿A qué hora se queman más calorías?
La cantidad de calorías que se queman durante el ejercicio no depende necesariamente del momento del día en que se realice, sino de varios factores, como la intensidad del ejercicio, la duración, el tipo de actividad y el metabolismo.
El número de calorías quemadas durante el ejercicio está influenciado principalmente por el gasto energético total, que se calcula en función de la tasa metabólica basal (la cantidad de energía que su cuerpo necesita en reposo) y el gasto energético adicional generado por la actividad física.
¿Y en cuanto a la masa muscular?
El crecimiento muscular tampoco depende del momento específico del día en que realice ejercicio, sino de una combinación de varios factores, como la intensidad del entrenamiento, la alimentación adecuada y el descanso oportuno.
“Durante el ejercicio, especialmente cuando realiza entrenamiento de fuerza o resistencia, se produce una estimulación de los músculos que desencadena adaptaciones en el cuerpo para promover el crecimiento y la reparación muscular. Estas adaptaciones ocurren a lo largo de todo el día, no solo durante el período inmediato después del ejercicio”, explicó Carolina Rodríguez, la educadora física.
Es importante mencionar que el descanso y la recuperación son fundamentales para el crecimiento muscular. Durante el sueño, el cuerpo tiene la oportunidad de reparar y reconstruir los tejidos musculares dañados durante el ejercicio.
Es más relevante enfocarse en otros aspectos para promover el crecimiento muscular, como seguir un programa de entrenamiento adecuado que incluya ejercicios de fuerza, proporcionar una nutrición adecuada con suficiente proteína y calorías para soportar el crecimiento muscular, y permitir un tiempo adecuado para el descanso y la recuperación.
En resumen, el crecimiento muscular está determinado por una combinación de factores, y no hay evidencia concluyente que respalde la idea de que se desarrolla más músculo haciendo ejercicio en un momento específico del día. Lo más importante es seguir un programa de entrenamiento efectivo y equilibrado, cuidar la alimentación y proporcionar tiempo suficiente para el descanso y la recuperación.
Fuente: Carolina Rodríguez, educadora física y entrenadora personal.