La flema es un fluido corporal segregado por la mucosa del aparato respiratorio y su función principal es mantener los conductos de las vías respiratorias bajas lubricados y protegidos, así como atrapar y facilitar el desplazamiento de las partículas extrañas hacia el exterior. Una acumulación de flema puede resultar de una infección, irritación o neumopatía crónica, y puede causar malestar en el tórax y tos.
El aumento de la flema es uno de los síntomas más frecuentes de los resfriados y enfermedades respiratorias y, pese a ser un mecanismo de defensa, es la causa principal de la congestión nasal y del pecho. Su segregación en pequeñas cantidades es normal y no suele representar molestia alguna. Sin embargo, cuando se produce en cantidades excesivas puede pasar a ser un problema, puesto que el organismo tiende eliminarla a través de la tos y la expectoración.
El Dr. Herbert Vides, asesor médico de la División de Consumo Masivo de Bayer en Centroamérica y el Caribe, explica que la flema debe comenzar a ser tratada a partir de que esta aparezca y es necesario frenar los síntomas asociados a la obstrucción en las vías respiratorias porque el acumulo de secreciones incrementa los síntomas respiratorios y predispone a complicaciones como procesos sobreinfecciosos bacterianos o la obstrucción de un bronquio o bronquiolo (conductos donde circula el aire dentro del pulmón).
Una gripe con flema y congestión fuertes puede llegar a complicar de manera importante o significativa desarrollando sobreinfecciones de las vías aéreas altas y bajas y su obstrucción. La medicación para tratar el resfrío debe ser aquella que ayude a resolver el problema y los síntomas que genera. En el caso de la flema aquel medicamento que ayude a eliminar o expulsar la flema de las vías respiratorias, siempre consultando con un médico.
Tratamiento
La industria farmacéutica ha ido evolucionando para ofrecer cada vez mejores medicamentos para tratar diversos síntomas relacionados con la gripe como: congestión nasal, congestión y presión en los senos paranasales, dolor de cabeza, dolor de garganta y tos productiva o con flema.
Hay medicamentos que mezclan acetaminofén para el alivio de la fiebre y dolor, fenilefrina para descongestionar las fosas nasales, dextrometorfano para calmar la tos y guaifenesina para fluidificar las secreciones y activar su expulsión de las vías aéreas. Así como mucolítico expectorante, el cual ayuda a fluidificar la flema para eliminar de los conductos bronquiales el molesto moco.