El hipotiroidismo afecta 8 veces más a mujeres que a hombres, por lo que representa un riesgo para aquellas que están en proceso de gestación o que buscan concebir. La principal causa de este padecimiento es autoinmune, motivo por el cual esta enfermedad se ha convertido en un tema de salud relevante para la población costarricense.
Los síntomas del hipotiroidismo en el embarazo son similares a los de una gestación normal: ganancia de peso, agotamiento, caída de pelo, constipación, piel seca y retención de líquido; sin embargo, hay algunos signos distintivos como intolerancia al frío y pulso bajo. Lo ideal es que las mujeres embarazadas revisen su tiroides al menos una vez, al principio de la gestación e incluso antes, cuando se está planificando.
La tiroides, es una pequeña glándula en forma de mariposa, al frente del cuello, la cual juega un papel clave en nuestra salud y bienestar. Se estima que 350 millones de personas a nivel mundial, se ven afectadas por trastornos de la tiroides, los cuales ocurren cuando la glándula de la tiroides no está funcionando adecuadamente.
“El hipotiroidismo es una enfermedad que se presenta cuando la tiroides no produce las suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo y es muy común en mujeres en edad reproductiva, por lo que en caso de que se presente durante el embarazo sus complicaciones pueden provocar preeclampsia, abortos o partos prematuros”
— Dr. Fernando Andrés Jiménez, Médico Cirujano Especialista en Endocrinología y Diabetes
Dicho padecimiento, se puede manifestar en diferentes etapas de la vida de una mujer, previo al embarazo o posterior al parto y cerca de la menopausia; se estima que alrededor del 50% de quienes padecen trastornos tiroideos no son diagnosticados oportunamente debido a la similitud que tienen sus síntomas con los de otras afecciones.
Glándula fundamental
La tiroides es la glándula que produce, guarda y libera las hormonas tiroideas en la sangre, regulando así el metabolismo, permitiendo el buen trabajo de cada célula, tejido y órgano del cuerpo, incluidos músculos, huesos, piel, aparato digestivo, corazón y cerebro, por lo que es relevante revisar su correcto funcionamiento.
De acuerdo con los especialistas, un correcto control del embarazo debe contemplar un monitoreo detallado de la tiroides, esto para asegurar el estado de salud de la mujer y su bebé.
“Actualmente, existen maneras seguras de tratar el hipotiroidismo durante el embarazo, procurando la salud tanto de la madre como del bebé. Es importante destacar que una mujer con hipotiroidismo, requiere acudir con especialistas que le brinden atención integral, que incluya los medicamentos adecuados para manejar la tiroides, pues si no es identificado oportunamente, el hipotiroidismo durante esta etapa podría ser un factor de riesgo para que el bebé nazca con bajo peso”, explicó el Dr. Fernando Andrés Jiménez.
En el embarazo
Las futuras mamás deberían consultar con sus médicos sobre los rangos óptimos de la hormona tiroidea para mujeres embarazadas, pues el embarazo causa varios cambios fisiológicos y hormonales que impactan la tiroides.
Las madres primerizas sin historial previo de trastornos de la tiroides pueden desarrollar complicaciones de la tiroides luego del embarazo. En la mayoría de los pacientes, es una condición transitoria y pasajera, que debe ser monitoreada por un profesional sanitario. En algunos pacientes, puede llevar a problemas persistentes de la tiroides.
Por otra parte, el yodo es vital para producir hormonas tiroideas y una carencia durante el embarazo puede tener efectos negativos sobre el parto y desarrollo del bebé. Globalmente solo 10 países tienen suficiente ingesta de yodo para mujeres en edad fértil. Ya que nuestros cuerpos no pueden producir yodo, este debería ser provisto regularmente a través de una dieta saludable que incluya pescado, huevos y lácteos.
- Síntomas más comunes de una tiroides poco activa (hipotiroidismo):
- Fatiga/somnolencia
- Sensibilidad al frío
- Aumento de peso
- Depresión
- Síntomas más comunes de una tiroides muy activa (hipertiroidismo):
- Nerviosismo, ansiedad e irritabilidad
- Mayor sudoración
- Manos temblorosas
- Frecuencia cardíaca rápida
- Pérdida de peso