Ante la presencia de una gran variedad de virus respiratorios en la actualidad, cobra especial relevancia el fortalecimiento del sistema inmune. Es así como la inmunonutrición (es decir, la relación entre los nutrientes y la inmunidad de nuestro cuerpo) se convierte en una aliada frente a esos virus y bacterias.
Los lácteos como el yogurt son alimentos fuente de probióticos, los cuales, según investigaciones científicas, son indispensables para el organismo, ya que fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a aumentar las defensas naturales del cuerpo como lo hace el probiótico L. casei. Gracias a esto se reduce el riesgo de ciertas enfermedades infecciosas comunes agudas y se mejora la tolerancia a la lactosa y la función inmune.
“La primera señal de un sistema inmunitario debilitado es la susceptibilidad a infecciones. Es probable que una persona con esta condición contraiga infecciones con más frecuencia que el resto de las personas, y estas enfermedades podrían ser más graves o más difíciles de tratar " indicó el Pediatra Inmunólogo Dr. Arturo Abdelnour.
Inmunonutrientes
El organismo debe estar siempre alerta ante la presencia de microorganismos que puedan causar una infección, para lo cual es necesario que sus moléculas, células y mecanismos se encuentren en perfecto estado y respondan de forma adecuada.
“El sistema inmunitario, se encarga de combatir infecciones por gérmenes, bacterias, virus, hongos y parásitos. Para que nuestras defensas se mantengan en primera línea de batalla es necesario mantenernos bien nutridos, mediante una alimentación equilibrada y saludable. De esta manera nuestro cuerpo será capaz de adquirir todos los nutrientes necesarios para las funciones del organismo, entre ellas, las que realiza el sistema inmunitario”, indica el especialista Abdelnour.
Eexiste una lista de sustancias naturalmente presentes en los alimentos que son necesarias para apoyar el sistema inmunitario, a estos nutrientes se les llama inmunonutrientes. Dentro de este grupo podemos encontrar micronutrientes tales como la vitamina A, C, D, E, B6, B12, ácido fólico, hierro, zinc, selenio, cobre. También ácidos grasos omega 3, arginina, glutamina, probióticos y prebióticos.
Datos recientes, publicados por The Journal of Clinical Nutrition, también demuestran que el consumo de alimentos con probióticos aporta beneficios en personas sanas, para la prevención de enfermedades. Según esta investigación se logró comprobar que la muestra de individuos físicamente activos y sanos que recibieron probióticos, tuvieron menor riesgo a contraer enfermedades respiratorias, en comparación con quienes no.
Lácteos: un súper alimento
La leche de vaca es un superalimento, ya que contiene una importante cantidad y biodisponibilidad de nutrientes, como proteína, calcio y vitaminas B12, riboflavina, vitamina A y vitamina D2.
Además, los productos lácteos aportan más calcio, proteína, magnesio, potasio, zinc y fósforo que algunos otros alimentos en la dieta de las personas.
Además, los lácteos son esenciales para la formación y fortalecimiento de la masa ósea, además, pueden prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas, por su aporte de calcio y fosfato necesarios para ello.