Contrario a lo que algunos creen, el sudor no es grasa, pero tampoco es simplemente agua, por lo que es conveniente saber cuándo se está deshidratado y poder salir de esa condición.
Al sudar, el cuerpo no solo pierde líquido y, por ende, volumen sanguíneo, sino también, electrolitos como sodio, magnesio, potasio, calcio y cloro. Estas son sustancias que el organismo requiere para funcionar correctamente.
Tres tipos de sudor. Hay gente que suda grandes cantidades de líquido, pero que no pierde grandes cantidades de sales minerales. Entonces, su deshidratación es hipertónica.
Otros sudan poco pero, cada gota sale muy concentrada de electrolitos. De hecho, al secarse, suelen quedar “escarchados”, casi como si hubieran estado acostados sobre arena seca. Este tipo de deshidratación es hipotónica.
Un tercer grupo pierde similar proporción de líquido y electrolitos y tienen una deshidratación isotónica.
Existen pruebas a nivel de laboratorio que permiten conocer qué tipo de deshidratación tiene cada persona con el fin de determinar el tipo de rehidratación que requiere.
Sin embargo, la nutricionista deportiva Gabriela Fernández advierte que en Costa Rica no se ofrecen en el mercado este tipo de pruebas. Lo que sí se puede es conocer la tasa de sudoración, que es la cantidad total de líquido que se pierde al hacer ejercicio para determinar, por lo menos, lo que debe reponer después de entrenar, explicó la nutricionista y atleta de alto rendimiento Catalina Miranda.
Reconozca los síntomas. En términos generales, la deshidratación ocasiona síntomas como sed, irritabilidad, fatiga, calambres musculares, debilidad, escalofríos, náuseas, vómitos, orina oscura y escasa, aumento de frecuencia cardiaca, fiebre y sequedad en piel, boca, lengua y labios.
Sin embargo, los principales síntomas percibidos pueden ayudar a determinar el tipo de deshidratación que se tiene, al igual que las condiciones que la causaron.
Vomitar, tener una inadecuada ingesta de agua, sudar gran cantidad de líquido puede ocasionar deshidratación hipertónica. Esta también suele suceder en lugares calientes y poco húmedos y su principal síntoma es la sed.
La hipotónica, en cambio, suele suceder en lugares de alta humedad y temperatura, así como cuando se tiene una dieta baja en sodio o cuando se hacen deportes de larga distancia, como una maratón. Sus principales síntomas son calambres, dolores musculares, fallas en la contracción muscular, hinchazón y otros.
“Estos se parecen mucho a los de la deshidratación isotónica, que ocurre en 70% de los casos, pero son más agudos en este tipo de deshidratación”, explicó Fernández, quien agregó que se puede llegar a estar deshidratado en una sola sesión de ejercicio o tras la acumulación de varias sesiones.
Además, la deshidratación puede aumentar los problemas digestivos y, por ende, la capacidad para digerir y absorber nutrientes. También puede disminuir la capacidad para consumir oxígeno, lo cual no solo repercute en los músculos sino también, en las neuronas, que también pueden sentir fatiga.