Si los antiácidos y las pastillas ya son una compra habitual para usted y ha empezado a incluirlos en la cartera para tenerlos a mano, es posible que deba encomendar su salud digestiva en manos de expertos. Enfermedades como la gastritis, colitis o el síndrome de intestino irritable son muy comunes pero pueden implicar un daño mayor de fondo. Acostumbrarse a vivir con el dolor no es lo más adecuado.
"Siempre que haya un padecimiento o molestias mejor consulte primero. Pero la gente se juega el chance de ir a la farmacia por un medicamento y de fondo puede haber una úlcera o un cáncer", señala la gastroenteróloga Carmen Vargas.
Estas molestias, alertan los especialistas, se están convirtiendo en habituales a edad cada vez más temprana. "A nivel mundial las estadísticas de cáncer de colon están subiendo rapidisimo en población de 35 años. Los padecimientos gástricos se han convertido en el común denominador de los profesionales jóvenes", agrega Vargas.
Síntomas claros
Otro médico gastroenterólogo, Álvaro Villalobos, recuerda cuales son esos síntomas usuales que la gente suele tratar sin acudir a un especialista. "Usualmente, ardor en la boca del estómago o la sensación de tenerlo vacío. Otros signos son la presencia de agruras, que, en ocasiones, se toma como algo normal al considerarlo como producto de pasar mucho rato sin comer", explica Villalobos. También, se dan variaciones en el hábito intestinal, como estreñimiento y diarrea, a lo que no se les presta atención.
Presentar problemas gástricos como un caso aislado, después de un cambio en la ingesta de comidas, puede ser normal pero, si se tornan persistentes, se recomienda una consulta con el especialista. Este determinará los exámenes adecuados que permitan descartar úlceras, hernias, alergias, intolerancias o cáncer.
Una dolencia que suele acarrear síntomas similares es el Síndrome de Intestino Irritable, cuyo diagnostico lo debe hacer un especialista luego de estudiar minuciosamente la historia clínica del paciente y descartar males mayores. "Un cáncer de colón puede ser algo similar al Intestino Irritable, pero este síndrome no es habitual a los 50 años", añade Villalobos, quien ante estos casos sugiere una colonoscopia para esclarecer la causa de las molestias.
Alivio primero, pero un especialista después
Ante un episodio intenso de dolor, Vargas establece que puede ser útil un medicamento que lo alivie pero este debe acompañarse inmediatamente de un estudio que determine la razón de fondo del problema, más aún, si se presentaron algunas señales de alerta: comer y vomitar repetidamente, perder peso sin razón aparente, sangrar al vomitar, la presencia de heces negras o con sangre y la diarrea o el estreñimiento que no cesa.
En pacientes sanos se deben realizar exámenes cada cierto tiempo. En el caso de las colonoscopias estas se deben realizar cada 10 años desde los 50, a menos de que exista un factor de riesgo (parientes con cáncer o síntomas asociados) que aceleraría la frecuencia de los exámenes según lo indique el especialista. En el caso de la gastroscopias, se deben realizar al llegar a los 40 años, cada 3 o 5 años, siempre y cuando no hayan cambios en la sintomatología. A estas pruebas se aúnan los exámenes de sangre que se deben efectuar anualmente.
Fuente: Gastroenterólogos Álvaro Villalobos y Carmen Vargas, de la Torre Médica Momentum, en Curridabat (Tel. 4700-1000).