La aromaterapia consiste en el uso de aceites esenciales con fines terapéuticos para tratar afecciones en el ámbito físico, mental y emocional. Cada persona elige el aroma que se ajuste a sus necesidades.
Los aceites esenciales se extraen de plantas, hierbas o flores. Son volátiles, olorosas y algunas composiciones cambian durante el día y la estación. Se necesitan hasta 2000 kilos de pétalos de rosa para conseguir un litro de aceite esencial.
Basta un par de gotas para hacer inhalaciones, masajes terapéuticos (para esto el aceite esencial se disuelve en un aceite o crema neutra), vaporizaciones, baños aromáticos o aplicar compresas con aroma.
Hay que separar aquellos aceites que tienen fines terapéutico y son 100% naturales (sin colorantes, ni aditivos o diluyentes) , de los aromas con ingredientes químicos. Los segundos pueden causar alergias y no se deben ingerir; mientras que los primeros son muy nobles, incluso para aplicar en masajes para infantes.
Funcionan cuando el olor entra por nuestro sistema respiratorio, viaja hacia la sangre y llega a las glándulas, estimulándolas para segregar hormonas que equilibran el organismo. Muchos médicos están reconociendo la posibilidad de que muchas enfermedades tienen su origen en problemas emocionales, de ahí la importancia de mantener un bienestar mental.
Fuente: Ricardo Hernández Guth, terapeuta holístico (Tel.: 8869-2198).