La estimulación sensorial es ideal para activar a los bebés y atraer su atención o enseñarles nuevas habilidades. También puede estrechar los lazos entre el bebé y sus padres porque favorece la relación física: les permite sentirse amados y protegidos.
Sin embargo, los niños de todas las edades también pueden fortalecer y ampliar las conexiones neuronales del cerebro, para lograr un mayor desarrollo de sus capacidades cognitivas y psicomotrices. Esto ayuda a la confianza, a la autonomía y a la formación de su personalidad.
La técnica Snoezelen.
A finales de los 70, dos terapeutas holandeses, Jan Hulsegge y Ad Verheul, decidieron construir una tienda de campaña sensorial con objetos simples, mientras trabajaban en el instituto de Hartenberg. El concepto Snoezelen se deriva de Snoezelen; una contracción del idioma holandés de las palabras: snuffelen (explorar), doezelen (relajarse) cuya filosofía es la de brindar estímulos sensoriales que facilitan una sensación de bienestar a partir de estimulación o relajación que permita experimentar una mezcla de sensaciones, luz, sonidos, olores, gustos, movimientos y experiencias táctiles variadas.
Algunas disciplinas y terapias que se practican en una sala sensorial son:
- Musicoterapia: Se trata de una terapia que depende de los objetivos o la patología que se requiere trabajar. Se utiliza música, canciones, y todos los objetos de estimulación para una mejor técnica. "Por ejemplo, un niño con Síndrome de Down requiere de trabajo en diferentes áreas como es la de lenguaje con canciones, el área de atención con seguimiento de instrucciones o patrones rítmicos o el área emocional", comenta Ana Cecilia Lizano, psicóloga especialista en musicoterapia.
- Terapia de lenguaje, tratamiento para los problemas de voz, intención comunicativa, fluidez de la voz (tartamudez), sordera, entre otros. Además, Ana Patricia Vega, especialista en terapia de lenguaje, afirma que "estos problemas son más fáciles de tratar en una sala que cuenta con tantos estímulos. Los sensores y altavoces que hay, permiten hacer ejercicios para manejar la voz, los colores de los paneles luminosos facilitan la expresión de emociones, la intención comunicativa y la mejoría en el vocabulario".
En Costa Rica, el Centro de Estimulación Sensorial Güendel inaugura una nueva sala sensorial. En esta sala hay cubos luminosos que cambian de color cuando los niños los tocan, piscina de bolas con vibración y música, iluminación que varía según las emociones de los niños o el trabajo que van realizando durante la terapia, entre otras características novedosas.
Además, los problemas de aprendizaje, Asperger, trastorno generalizado del desarrollo (autismo), trisomía 21 (Síndrome de Down), déficit atencional, enfermedades mentales o con dolor crónico en adultos mayores, son otras de las necesidades que se atienden en este centro de estimulación sensorial.
El lugar se encuentra en Montelimar de Guadalupe, costado sur de la Clínica Católica, Oficentro Centauro 2 piso.
Fuente: MSc. Patricia Güendel
Más información en la página web y al 2297-1364.