Problemas como la circulación de la sangre, hipertensión arterial, falta de apetito, obesidad, resistencia a la insulina con aumento de la grasa abdominal, metabolismo bajo y sistema inmunológico débil, pudieran encontrar solución, de forma simple, incluyendo a la pimienta cayena en nuestros hábitos alimentarios.
Esta se ha venido utilizando desde la antigüedad. Hay países donde se considera un hábito cultural, como Tailandia, Malasia, Indonesia, India y China.
El uso de pimienta cayena deja ver detalles que marcan la diferencia. Por ejemplo, hay menos incidencia de metabolismo bajo a tipo hipotiroidismo o síndrome metabólico. También hay menos alzhéimer y enfermedades degenerativas, en comparación con el mundo occidental, donde las grasas saturadas y el azúcar causan problemas metabólicos.
En la pimienta cayena encontramos un aliado para la lucha contra un grupo de dolencias, de forma barata y deliciosa. Todo esto, debido a sus micronutrientes y principios activos que activan al organismo.
Función analgésica: aumenta los niveles de endorfinas y produce sensación de bienestar, neutraliza la sustancia P transmisor del dolor desde el cerebro, aumenta la producción de saliva —y de lágrimas, para humedecer el ojo y limpiarlo—; mejora la digestión; aumenta el metabolismo, lo que incentiva la quema de glucosa y el uso de los depósitos de grasa; mantiene las arterias sanas y flexibles. Ha demostrado reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, por gran cantidad de antioxidantes; mantiene los pulmones limpios y disminuye la mucosidad.
Función antibiótica: reduce la actividad de algunas bacterias, mejora el cuadro clínico de los pacientes con artrosis y reuma, y favorece el crecimiento del pelo y una piel más elástica, con menos arrugas. Está comprobado que aumenta la potencia sexual por dos mecanismos básicos, el aumento de la circulación sanguínea en el pene y la sensación de placer causada por el aumento de endorfinas que hacen crecer la libido.
¿Cómo se puede consumir?
En infusión, generalmente en la mañana y en la tarde, después de almorzar. Como sazonador se puede añadir a nuestros guisos, ensaladas y comida en general, para darle sabor. De manera directa, se puede tomar una pequeña baya de pimienta, sin romperla, con agua en la mañana.
Los rusos, para lidiar con las bajas temperaturas, toman un trago de vodka con una pizca de pimienta. Se puede tomar en cápsulas preparadas en herbolarios, y tomar en las mañanas antes del desayuno.
Consejos: nunca tomar en la noche o después de las seis de la tarde, porque altera los ritmos circadianos y no nos deja dormir. Si queremos dejarla sin efecto, solo debemos tomar yogur, que inactiva la capcicina que produce la sensación de ardor.
Todo lo anterior se debe llevar con una dieta saludable y una vida activa, siempre bajo la supervisión de su médico.