Se estima que, uno de cada nueve hombres, será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida. Por ello, hace años se vio la necesidad de promover la prevención y chequeos periódicos de salud masculina en todo el mes de noviembre, a nivel mundial.
Generalmente, los hombres no suelen reconocer que tienen un problema de salud y puede que no se sientan cómodos pidiendo ayuda. La iniciativa de Movember vino a crear conciencia a nivel familiar, desde el 2003: los hombres mayores de 40 años deberían visitar al urólogo por lo menos una vez al año. Si se tiene un familiar hombre con más de 40 años, se hace un recordatorio con tono de apoyo y empatía.
La Dra. Andrea Guevara, médico urólogo, respalda que la educación debe ser dirigida al paciente y a su familia. “Hoy en día, la expectativa de vida del costarricense es de 85 años y no de 70, como hace 30 años. Los costarricenses hoy se pensionan, pero siguen manteniendo sus trabajos, sus empresas. Incluso se vuelven a casar y tienen hijos después de los 50 años; hacen más ejercicio; tienen más vida social; se cuidan más nutricionalmente y han dejado de fumar. Es decir, siguen muy activos. La visita anual va a ser primordial para asegurar esa buena salud que hoy en día buscan para poder seguir manteniendo una buena calidad de vida”.
Guevara explica que en esta consulta, se buscan factores de riesgo que el paciente pueda tener para desarrollar cáncer de próstata. “Si el paciente es menor de 50 años y no tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata, mama, páncreas u ovario, y su examen de próstata está dentro de valores normales y de bajo riesgo, es muy posible, que deba volver a la consulta cada dos años, o cuando su médico determine. Pero, si el urólogo observa algún dato que sugiera vigilarlo de manera más cercana, se le recomendará una visita más continua. A partir de los 50-53años, ya se recomienda una visita anual al médico de rutina”, advierte la especialista en salud urológica.
El cáncer de próstata ocupa, a nivel mundial, entre la segunda y tercera causa de incidencia de cáncer en hombres mayores de 50 años, después del cáncer de piel y colon. Y aunque en las últimas décadas, el diagnóstico ha mejorado, sigue ocupando también las primeras tasas de mortalidad.
Esto quiere decir que, pese a que cada día diagnosticamos cáncer de próstata en estadíos más tempranos, la muerte por esta enfermedad sigue siendo alta y es precisamente lo que buscamos evitar.
— Dra. Andrea Guevara
¿En qué consiste la visita al urólogo?
Para la especialista, el primer gran paso y el más económico. Es una visita que le puede salvar la vida. ¿Aquí se va a valorar si el paciente tiene o no dificultad al orinar u otras molestias que, aunque no son específicas para cáncer de próstata, pueden indicar otros problemas urológicos que se deben tratar?
“Se realiza un examen físico, el cual consiste en una revisión médica general incluida la próstata. La próstata es una glándula que está entre la vejiga y el pene, y su única función es producir el semen. Por ella, pasan los orines, y tiene forma de un limón pequeño. Cuando se realiza el tacto rectal, se examina la próstata a través del recto y lo que el médico va a buscar, al momento de palparla, es que se sienta suave, como la palma de la mano. El examen dura aproximadamente 10 segundos si todo está normal. Es incómodo, pero no debería ser doloroso” advierte.
El especialista buscará una masa maligna al tacto rectal, ya sea en una próstata grande, pequeña, con o sin problemas para orinar.
Antígeno prostático
Los exámenes de antígeno prostático, también ayuda a diagnosticar esta enfermedad. Se realiza en cualquier laboratorio clínico y debe ser valorado por el médico, no por el laboratorio ni por el paciente, indica la médico, según advierte Guevara.
Se trata de una prueba que da una guía bastante adecuada para evaluar el estado de la próstata, ya que es una sustancia producida por las células prostáticas, que aumenta a valores mayores, cuando se presentan procesos inflamatorios, infecciones, o malignos.
La Dra. Karen Ulate, microbióloga de laboratorios Labin, explica se trata de una prueba fácil de tomar pues se realiza con la recolección de una muestra sanguínea que no requiere ayuno. Sin embargo, sí existen algunas recomendaciones para realizarlo:
- No tener relaciones sexuales, ni haber realizado actividad física vigorosa al menos 48h antes
- No haberse realizado el examen del tacto rectal al menos 1 semana antes, o una biopsia de próstata al menos 6 semanas antes, ya que estas cosas podrían influir en los resultados
“Se dice que la edad recomendable para iniciar esta prueba son los 40 años, sin embargo se puede realizar ante la sospecha de malignidades prostáticas. Sin duda, el riesgo aumenta después de los 40 años, pero esto no significa que no pueden aparecer casos antes de esta edad”, especifica.
Ulate recuerda que existen dos pruebas de antígeno prostático: el total) y el libre. Con ambos, se evalúa la la salud de la próstata, y sus resultados pueden guiar de al médico para tomar una decisión clínica, por lo que realizarse ambas pruebas podría ser de suma importancia en muchos cuadros clínicos.
“Aunque estas pruebas son muy importantes, los resultados deben ser complementados con la visita al urólogo y con la prueba del tacto rectal, esto por recomendación de la Asociación Costarricense de Cirugía Urológica”, reafirma la Dra. Ulate.
“Cabe mencionar que, de cada diez pacientes que llegan a la consulta con un examen de sangre ‘normal’, tres presentan cáncer de próstata al examen físico. Por lo tanto, la visita al médico no sólo es para examinar al paciente de la próstata. También hay una parte importante de educación. Esto logra ahorrarle muchos inconvenientes a futuro, porque el cáncer de próstata diagnosticado a tiempo, salva vidas”, concluye la Dra. Andrea Guevara.