Con las relaciones sexuales, generalmente hay expectativa de satisfacción y placer. Sin embargo, a veces hay dolor con la penetración y se puede creer que es normal y que no tiene importancia. No obstante, los especialistas en ginecología explican que ese dolor es una causa de consulta que les lleva a diagnósticos frecuentes.
“Algunas mujeres que sienten dolor con las relaciones sexuales, creen que puede ser normal. Pero se debe consultar. En esta consulta es importante identificar el tipo de dolor y el lugar que molesta. Se debe explorar para identificar el síndrome genito-uritario de la menopausia. También debe descartarse endometriosis, cistitis o algún problema a nivel urinario”, detalla la Dra. Michelle Wright, médico gineco-oncóloga.
“También puede haber problemas anatómicos. Por ejemplo, si la paciente tiene un desgarro vaginal por un parto previo o algún tipo de laceración a nivel vaginal. También se deben descartar causas infecciosas, porque a veces hay antecedentes de una gonorrea, clamidia, hérpes, o inflamación”, revela.
Wright advierte que también hay causas hormonales. “Por ejemplo, aquellas pacientes que pasan por el proceso de menopausia, tienen deficiencias hormonales. También se evaluará si hay antecedentes de un trauma, procesos inflamatorios, e incluso algún tipo de cáncer”, relata.
En la consulta ginecológica, se realizará un examen físico, historia clínica completa y el médico indagará sobre el dolor: en qué momento de la relación ocurre; en qué lugar de la vagina hay molestia; si duele cuando hay menstruación también; e incluso sobre los partos que ha tenido. “Incluso se deben tomar en cuenta, cirugías reconstructivas anteriores, lesiones, traumas, quimioterapia o ejercicios que se practican con regularidad”.
“Hay muchas causas que pueden generar ese dolor. Pueden ir desde lo psicológico, físico, algún defecto orgánico, alguna alteración hormonal, reducción en la lubricación, y muchas otras más. Pero el dolor nunca se debe normalizar”.
— Dra Gabriela Navarro.
La especialista explica que, si no se encuentra una causa física, se puede sospechar de alguna causa psicosocial.
Con ella coincide su colega, la Dra. Gabriela Navarro. “Hay muchas causas que pueden generar ese dolor. Pueden ir desde lo psicológico, físico, algún defecto orgánico, alguna alteración hormonal, reducción en la lubricación, y muchas otras más. Pero el dolor nunca se debe normalizar”, advierte.
“Muchas veces, el deseo sexual está reducido, pues evidentemente va a ir acompañado de un dolor, inestabilidad, o incomodidad. Hasta la posición sexual se debe evaluar”, explica la ginecóloga.
En resumen, las causas pueden ser muchas y el tratamiento dependerá de ello. “Si estamos hablando de un tabique tendríamos que hacer una resección quirúrgica. Si estamos hablando de un anillo de constricción vaginal, puede tratarse con plasma, o bien la resección quirúrgica. Si es por estrechez de
vagina, se puede hacer plasma. También se puede tratar el vaginismo, que son contracciones irregulares de la vagina que terminan por provocar muchísimo más dolor con las relaciones”, especifica la médico.
“También hay tratamientos efectivos para promover la lubricación vaginal, y el síndro- me genitourinario de la menopausia, que usualmente se acompaña con más dolor, más sequedad y más estrechez vaginal. El ácido hialurónico es uno de estos tratamientos que ofrece la actualidad y se recomienda por sus óptimos resultados”, aconseja la ginecóloga.
¿Qué pasa si no se trata?
La Dra.Navarro advierte que habrá un riesgo de que la condición incremente y ocurran laceraciones o fisuras en el área vaginal. “A veces hay sangrados y, si no se trata a tiempo, los dolores incrementan”, concluye.
Fuentes:
Dra. Gabriela Navarro, Médico ginecóloga, redes: Dra. GabrielaNavarro, teléfono: 8618-2744.
Dra. Michelle Wright, Médico ginecóloga- oncóloga, redes: Dra. Michelle Wright, Teléfono: 8379-9494