Tener una piel bronceada, de esas color canela, es atractivo para muchas mujeres. No obstante, quienes se fijan en mantenerla así aún en los días de lluvia, aunque eso implique someterse a cámaras de bronceado, podrían estar poniendo en peligro su salud.
Los expertos llaman a esta fijación tanorexia y aunque aún no está reconocido como un padecimiento sí se ha identificado principalmente en población joven.
Según un nuevo estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer, en Estados Unidos, publicado en la revista American Journal of Health Behavior, la mayoría de las personas que insisten en estar bronceados son mujeres con algún nivel de formación universitaria, de clase media y baja autoestima.
La principal razón por la que se someten a largo periodos de exposición al sol o a cámaras de bronceado responde a la producción de endorfinas.
"Sí, hallamos personas dependientes del bronceado. También nos asustó ver que hay jóvenes de 17 años usando cámaras de bronceado", informó Tammy Knowles, una de las autoras del estudio.
La exposición a las cámaras de bronceado así como al sol por altos periodos de tiempo podrían ser detonantes principalmente de cáncer de piel.
Fuente: La Nación.