Una estadística que subraya la urgencia de la atención y la prevención: uno de cada cuatro tipos de cáncer que se diagnostican en mujeres, es un caso de cáncer de mama.
Para el Dr. Hermann Barquero Melchor, cirujano general, cirujano oncólogo y senólogo del Hospital Metropolitano, aunque el cáncer de mama sigue siendo uno de los desafíos de salud más apremiantes en Costa Rica y en todo el mundo, la detección temprana es fundamental para combatir esta enfermedad.
“La detección temprana en el cáncer de mama es vital. Los exámenes importantes para detectar el cáncer de mama, tan temprano como sea posible, son las mamografías”, comentó el especialista.
La mamografía es un estudio de tamizaje, accesible y seguro, cuyo objetivo es reducir el número de muertes por cáncer de mama al encontrar lesiones pequeñas, que permitan ofrecer un tratamiento más efectivo y conservador; idealmente antes de que las mujeres perciban síntomas o cambios en sus mamas. Y es que, si estos cambios ya son evidentes, podríamos estar frente a un caso avanzado de cáncer de mama.
A pesar de que existen factores de riesgo para cáncer de mama no modificables como las mutaciones genéticas, historia familiar, densidad mamaria, edad, es de suma importancia recordar que el cáncer de mama no es exclusivo de pacientes con historia familiar.
El riesgo de esta enfermedad se incrementa con la edad y más de la mitad de los casos diagnosticados ocurre en mujeres que no tienen factores de riesgo conocidos.
Por ello, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, este 19 de octubre, el especialista recuerda que “el cáncer de mama, al igual que otros tipos de tumores malignos, se puede prevenir a través de un estilo de vida saludable en el cual el evitemos las comidas procesadas, el exceso de grasas, de embutidos, de carnes rojas y asociamos a nuestra vida actividad física, por lo menos de 3 a 4 veces por semana”.