¿Coger o no coger?

El sexo está lleno de estúpidas ideas sociales. Si una dice que sí: es una fácil; si dice que no: una rogada; y que si un día dice que no y al otro que sí: es una ¿loca? Si el hombre expresa que quiere coger: es un grosero. Seamos sinceras: el mae solo está siendo honesto. Y seamos sinceras: a nosotras nos gusta el sexo tanto como a ellos.

En lo personal prefiero proposiciones directas antes que engaños y labia. Qué odiosa es la labia. No siempre todos los hombres quieren una novia, una esposa, una relación; así como no siempre todas las mujeres quieren un novio, un esposo, una relación.

Siento que las mujeres somos terribles juzgándonos a nosotras mismas. "Zorra", "perra", "puta", "corriente", "vulgar", "mosca muerta", "calenturienta"… ¿qué otra? Ah, la de moda: "tierrosa", son algunas de las hermosas palabras que he escuchado de boca de nosotras para referirse a otras. Juzgamos a la que se quiere casar por no ser los suficientemente moderna y liberal, y juzgamos a la que solo quiere coger porque es demasiado liberal y moderna. A ver, todas tienen sus méritos.

Admiro a las mujeres con un matrimonio estable, una buena relación con su marido y alegría en un hogar. Ellas, generalmente tienen doble o triple jornada laboral y velan por tener un equilibrio en cada uno de sus ámbitos, lo que requiere de esfuerzo, tiempo y dedicación. Son unas cargas.

Admiro a las otras. Las que cogen y se olvidan del nombre del chavalo. Las que tienen la valentía para ignorar los estigmas sociales y las agallas para satisfacer sus placeres. Sobre todo, admiro a las que un día quieren una cosa y al otro día otra, porque saben reconocerse, porque no se encasillan, porque no les da miedo, porque a veces le apuestan al corazón, a veces al placer y a veces al placer con amor. Y estas, creo, somos todas.

Coger o no coger. Una decisión que debería depender de usted y solo de usted. Fácil o rogada, qué más da. En ninguna va a quedar bien con el resto, al menos quede bien con usted.