El asma es una condición respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de su prevalencia, existen muchas creencias acerca de esta enfermedad que valen la pena desmitificar, dando información que sea de utilidad para quienes la padecen o para quienes están a su alrededor.
La médico general Gioconda Estrada explica el tema.
Para empezar, ¿qué es el asma?
Esta es una enfermedad crónica que inflama y estrecha las vías respiratorias, dificultando la respiración. Los síntomas comunes incluyen sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos. Estos síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia, y a veces se desencadenan por factores como alérgenos, ejercicio, aire frío y estrés.
Mitos y verdades
Mito: El asma solo afecta a los niños.
· Verdad: Aunque el asma a menudo se desarrolla en la infancia, puede aparecer a cualquier edad y afecta tanto a niños como a adultos.
Mito: Las personas con asma no deben hacer ejercicio.
· Verdad: Con el control adecuado, las personas con asma pueden y deben hacer ejercicio. De hecho, el ejercicio puede fortalecer los pulmones y mejorar la función respiratoria.
Mito: El asma se cura con el tiempo.
· Verdad: El asma es una condición crónica, pero con el tratamiento adecuado, los síntomas pueden ser controlados efectivamente.
Mito: Los inhaladores son adictivos.
· Verdad: Los inhaladores no son adictivos. Son una herramienta crucial para el manejo del asma, proporcionando alivio rápido de los síntomas y control a largo plazo.
Mito: El asma no es una enfermedad grave.
· Verdad: El asma puede ser muy grave e incluso potencialmente mortal si no se maneja adecuadamente. Es vital seguir el plan de tratamiento prescrito por su médico.
Recomendaciones para los asmáticos
Colabore con su médico para desarrollar un plan de acción personalizado y asegúrese de seguirlo estrictamente.
Mantenga un diario para identificar los desencadenantes de sus síntomas y tome medidas para evitarlos.
Aprenda la técnica adecuada para usar sus inhaladores y otros medicamentos. No omita dosis y lleve siempre su inhalador de rescate.
Use un medidor de flujo máximo para monitorear la función pulmonar y reconozca los signos de un ataque de asma inminente.
Haga ejercicio regularmente, coma una dieta equilibrada y evite fumar y la exposición al humo de tabaco.
Asegúrese de que familiares, amigos y compañeros de trabajo conozcan su condición y sepan cómo ayudar en caso de una emergencia asmática.
“El asma, aunque crónica, puede ser manejada de manera efectiva con el conocimiento y las herramientas adecuadas. Desenmascarar los mitos y entender las realidades del asma es el primer paso hacia un mejor control de la enfermedad. Siguiendo las recomendaciones y trabajando estrechamente con su médico, puede llevar una vida plena y activa a pesar del asma”, concluyó la médico Gioconda Estrada.