El último día del Costa Rica Fashion Week dio cita a renombrados diseñadores provenientes de España, Colombia, República Dominicana y Guatemala. El cierre de esta edición sorprendió a los presentes con propuestas innovadoras, que iban desde el lujo clásico hasta piezas más disruptivas con mucho volumen y color.
Los estudiantes de la escuela Adriana Orozco Couture inauguraron la pasarela para mostrar una colección caracterizada por la conciencia ecológica en el diseño, en la que se incluyeron acabados hechos a mano, incorporando el upcycling en la ejecución.
La colección “Sauce” de la marca costarricense Selfmade fue la primera en presentarse en pasarela. Con música de arpa y guitarra en vivo, la diseñadora Nicole Madriz presentó una colección compuesta por vestidos en su mayoría así como blusas camiseras, enterizos, enaguas y pantalones elaborados a base de seda, lino, cáñamo y algodón. Según Madriz, su inspiración recae “en la parte oscura del bosque que todos evitamos visitar, por miedo a lo oscuro, solo o desconocido; pero en ese lugar eso nos permite apreciar mejor las estrellas, los sonidos, los olores y la compañía con nosotros mismos”. En las piezas destacaron los tonos pastel y detalles bordados hechos a mano.
La casa colombiana Posh Couture, a través de la diseñadora Vicky Tcherassi, presentó una colección con piezas drapeadas que mezclaron armoniosamente diseños con colores sólidos y estampados para formar un ensamble de piezas únicas y llamativas. Vestidos largos, al cuerpo y con efecto cut out, fueron parte de la propuesta de la colombiana.
La dominicana Tiffany Fermín fue la tercera propuesta de la noche. Piezas drapeadas, combinación de texturas y colores vibrantes fueron los distintivos dentro de la pasarela. Las prendas de la diseñadora buscan resaltar la silueta de la mujer así como crear piezas únicas y atemporales con una esencia muy definida.
Mariandrée Gaitán mostró su colección presentada en Settimana Della Moda en marzo de este año, con piezas llenas de brillos y transparencias que caracterizan a la marca. Según Gaitán, su inspiración viene de la naturaleza: “no hay nada mejor que la combinación de los colores y formas de la naturaleza, así que la inspiración es la aurora boreal”.
El venezolano Alejandro Fajardo mostró una colección donde la pedrería a mano, junto con las texturas de plumas y otras telas, dejaban ver coloridos conjuntos, llenos de movimiento. Sobre su colección, Fajardo menciona que está inspirada “en la mujer desenfadada, una mujer que no le importan las críticas”. Los vistosos tonos y volúmenes de las piezas lograron entremezclarse a la perfección para crear piezas sobrias llenas de vida y protagonismo.
La diseñadora española Belén Villanueva Dacasa presentó una colección donde conjugó formas audaces, texturas y colores vibrantes con lo mejor de la alta costura. Su colección “Velarde” está inspirada en el proceso productivo del café costarricense. Las formas geométricas y brillos estuvieron presentes en la mayoría de las piezas.
El cierre de las pasarelas estuvo a manos de la marca colombiana Andrés Pajón. En su colección destacaron las piezas meticulosamente detalladas que dieron vida a atuendos elegantes con siluetas clásicas, acompañadas de tocados y accesorios en dorado. La firma está compuesta por los diseñadores Andrés Pajón y Felipe Cartagena, quienes actualmente son referentes en la industria de la moda latinoamericana.