Sus caras son conocidas por muchos, su testimonio impacta, y en esta entrevista con Perfil Alexander Reyes y Rebeca Salazar, mejor conocidos como Alex y Rebe, abren la puerta de su intimidad para contar su historia como pareja, con sus luchas, pruebas y sus victorias.
Rebe es quien inicia el relato:
Esta historia empieza el 18 de setiembre de 2020, luego de estar encerrados en casa por la pandemia, el gobierno inició la apertura de algunos lugares y entre esos mi universidad. Recibí el comunicado de que se retomarían las clases presenciales y, deseosa de recuperar un poco la normalidad regresé ese viernes a clases de estética humana y maquillaje profesional.
Mi relación con Alex se había deteriorado, y por varias razones habíamos tomado la decisión de divorciarnos, sin embargo, ese viernes antes de salir de la universidad recibí un mensaje de Alex que decía: ¿Rebe cómo le fue, quiere que la vaya a recoger y que luego vayamos a cenar? y es que a pesar de las diferencias, siempre he estado muy enamorada de él, y sin dudarlo acepté.
El tiempo se nos pasó volando, y cuando me percate de la hora, eran pasadas las 10:00 pm, para ese entonces la restricción era a las 10:00, esto hizo que Alex entrara en cuadro de estrés y comenzó a manejar sumamente rápido, provocando que en un tramo del camino perdiera el control del auto y terminara colisionando contra un muro divisorio de la carretera.
La oscuridad, destellos de las chispas que salían del roce de la carrocería con la carretera son los recuerdos que tengo de esa noche, dolor, angustia y desesperación, estaba viviendo una pesadilla en carne propia y lo que no quería aceptar es que era real.
Alex estaba desangrándose, sus lesiones en la cabeza lo ahogaban poco a poco y sus brazos estaban prácticamente desgarrados. Lo único que mi boca podía gesticular eran súplicas, llenas de impotencia: ¡ALEXANDER REYES, NO ME DEJE! PIENSE EN SUS HIJAS...
Resumiendo un poco, Alex perdió sus dos brazos en el accidente, ingresando al hospital, la primera noticia que recibí es que debían amputarle para intentar salvar su vida. En el momento en el que estaba siendo intervenido por primera vez, fui trasladada a otro centro médico. (Alex quedó en el San Juan de Dios y yo en el INS).
Solo había malas noticias
Alex estuvo en coma 19 días, murió 3 veces, recibió 3 cirugías de más de 10 horas cada una y, ante todo esto, lo único que recibía cada día eran malas noticias, Alex va a morir, él no lo va a lograr, va a quedar en estado vegetativo, su cerebro no va a funcionar de la misma manera etc…
Siempre me creí una mujer valiente, con armadura, fuerte e invencible, sin embargo esa noche me di cuenta de que esa armadura había quedado tirada en la calle, y que no iba a poder lidiar con todo lo que nos estaba pasando. En mi soledad y aislamiento para evitar una infección en mis heridas, tuve un acercamiento maravilloso con Dios.
Hacía 19 años atrás me había enojado con Él, por la muerte de mi mamá, pero en ese momento me di cuenta de que no había presencia física que lograra sacarme del hueco en el que estaba, era como estar muriendo en vida, nada tenía sentido para mí, quería recuperar a mi amor, a mi esposo, ya no existía interés alguno en llevar acabo un divorcio, lo que anhelaba con todo mi corazón era que viviera para decirle lo mucho que lo amaba.
Después de esa gran prueba, de tantos cambios ¿hay una nueva Rebe, cómo es la nueva versión?
REBE- No puedo decir que fue fácil, sentía mucho miedo. Alex era el que trabajaba y el que llevaba el dinero a casa, teníamos muchas preguntas y todo era incierto, pero poco a poco nos dimos cuenta de que el proceso iba a ser más fácil con el apoyo que ambos estábamos dispuestos a darnos.
Siempre confiamos en Dios, estábamos dejando todo en sus manos y así logramos encontrar calma.
“Nos enfocamos en lo que sí teníamos, nosotros, nuestras hijas siempre llenas de amor y atención para nosotros, Alex conservó su trabajo y hubo mucha gente que nos tendió la mano cuando más lo necesitábamos. Dejé mis estudios congelados con la idea de que quizás nunca más iba a poder retomarlos, estaba claro que Alex me iba a necesitar 24/7 y yo estaba dispuesta a todo por él”.
Lo impulsé para que aprendiera a nadar sin brazos, lo creía capaz de lograr cosas impensables y así inició su rehabilitación, en una piscina. Al principio no estaba muy convencido, pero cuando se dio cuenta de lo que lograba día con día, lo convirtió en un deporte. Hoy día, ya lleva dos aguas abiertas, haciendo en la última 4000 metros.
Mis hijas aceptan y aman a su papá, sin importar su condición, han sido un pilar fundamental en todo el proceso, verlas a ellas nos llena de alegría la vida y los días. Tenemos cuatro razones para dar lo mejor.
La Rebe de antes solía ser muy estructurada, no dejaba que las chicas durmieran en mi cama por ninguna razón y con el accidente una de la primeras cosas que hice apenas llegué fue dormir con las 4 en mi cuarto. Aprendí a valorar el tiempo y los momentos, a que no importaba si un día no querían bañarse simplemente vivir y vivir muy cerquita de esas 4 personitas que extrañé muchísimo durante mi estadía en el hospital.
Después de que se pasa una prueba como la que ustedes vivieron ¿cómo logran levantarse, dejar una vida atrás y crear una nueva identidad, tanto vos como mujer, ustedes como pareja y todos juntos como familia?
REBE- En diciembre del 2020, a dos meses de haber salido del hospital, nos contactaron de TELETÓN. La empresa para la que Alex trabaja como Gerente Regional de Mercadeo, había sido patrocinador de la TELETÓN. Querían invitar a Alex para rendirle un homenaje y de paso apoyar el tema del Banco de Sangre Móvil, crear conciencia de la importancia que tiene el donar sangre y tomarlo como vivo ejemplo, Alex recibió 36 litros de sangre durante su internamiento.
Yo estaba simplemente acompañándolo y ayudándole a sostener el micrófono y la condición era que toda la entrevista fuera sólo para él, yo tuve pánico escénico toda mi vida y además, para ese momento estaba sumamente sensible ya que el accidente había sido muy reciente y sabía que cualquier pregunta acerca de lo sucedido me iba a hacer llorar.
Andrés Zamora, el Padre Mix, fue quien nos entrevistó y recuerdo que le dije: a mi no me pregunte nada porque muero de pena y de fijo lloro. Me dijo: tranquila, no se preocupe.
Minutos después me dice: Rebeca, ¿si pudiera decirle a Alex algo que no le haya podido decir antes, qué sería? Sentía que se me iba a salir el corazón por la boca y a pesar de que estaba sumamente nerviosa le pude decir a Alex entre lágrimas que ya todo se lo había dicho, que él sabía lo mucho que lo amaba y lo agradecida que estaba con Dios de tenerlo con vida.
Tal parece que la audiencia se conmovió muchísimo con nuestra historia que a los días notamos que nuestras redes sociales tenían solicitudes de amistad un poco exageradas, cientos de personas enviándonos solicitudes y al mismo tiempo periodistas contactándonos para hacernos más entrevistas.
A partir de ese momento le sugerí a Alex que nos hiciéramos una página en FB e IG de ambos para aceptar a todas estas personas y pues ir generando contenido de cómo íbamos recuperándonos día con día, sin saber que íbamos a impactar tantas vidas. Y así fue cómo surgió la página de Alex y Rebe, ahí encontramos un propósito de vida en ayudar y servir a los demás.
Han pasado dos años y medio desde aquel accidente, ¿qué ha sido lo más difícil?
REBE- Podría decir con mucha sinceridad que lo más difícil es ver a mi esposo todos los días sin sus brazos; a la fecha, cuando me toca bañarlo, algunas veces lloro porque aunque siempre tratamos de ser muy positivos no deja de doler, estar sin manos es muy difícil, no puede hacer nada solo, ni sus cosas más personales, algunas veces ni yo misma entiendo cómo se mantiene feliz y cuerdo, ¿se pueden imaginar lo que es pedir ayuda todos los días para comer, para ir al baño, para vestirse, para cobijarse, para limpiarse la nariz?, después de haberlo hecho solo por más de 35 años. ¡Alex es un valiente!
Duele verlo caer de rodillas al suelo de dolor, Alex quedó con una neuropatía, se llama dolor del miembro fantasma, esto quiere decir que sigue sintiendo sus brazos y la mayoría del tiempo la sensación es con dolor, los médicos dicen que su cerebro quedó con el último registro de los brazos que fue de dolor, fractura, quemadura y torsión.
¿Qué extrañás de tu vida pasada?
REBE- Extraño los brazos de Alex, sus abrazos, extraño verlo ser independiente. Alex, peinaba a las chicas, las bañaba, era un papá atento, juguetón y cariñoso. Hay cosas que ya no puede hacer con ellas.
¿Qué te gusta de esta nueva vida?
REBE- Me encanta tener a Alex en casa, antes viajaba mucho y trabajaba muchas horas; ahora estamos 24/7 juntos. Amo lo que hacemos juntos, somos conferencistas y como lo mencioné anteriormente, servir y ayudar a la gente es de las cosas más maravillosas que puede hacer el ser humano, trabajar para Dios es mi parte favorita.
Antes decía que el proveedor principal de mi casa era Alex y sí que estaba equivocada. Hace casi un año Alex renunció a su trabajo y ahí me di cuenta de que el proveedor principal de mi casa ha sido y sigue siendo Dios.
¿Qué significa ahora Alex en tu vida?
REBE- Los primeros meses luego del accidente, una de la primeras cosas que hacía cuando me despertaba era acostarme en su pecho para escucharle los latidos del corazón, me volvía a ver asustado las primeras veces y me preguntaba: ¿qué estás haciendo?. Y yo bajito le decía: escuchá, ¡estás vivo Alex, estás vivo!
Alex significa todo para mí, es mi vida, mi amigo, cuando estuve en el hospital empecé a darme cuenta de que habían cosas que solo le podía contar a él, es mi confidente, el cómplice de mi vida. El apoyo que siempre he recibido de parte suya es incondicional. Siempre me ha hecho sentir hermosa, él cree que todos me ven con los ojos de enamorado de él y algunas veces es un poquito celoso. A veces me dice: que cólera es que usted es un combo completo, guapa, elegante, y buena gente. ¿No quiere ser un poquito odiosa? Es mi fan número 1.
Alex es el hombre más valiente que yo he conocido, todos los días aprendo de él. Admiro su fuerza y las ganas con la que continúa su vida.
¿Cómo ha cambiado la relación de ustedes todo esto que han vivido?
REBE- Cambió muchísimo, pasamos de querer divorciarnos a darnos cuenta de que es un pacto para toda la vida, en las buenas y en las malas.
Las relaciones de pareja son complicadas, diferencias hay siempre. Alex y yo somos polos opuestos, él dice negro yo digo blanco, a él le gusta cobijarse a mí no, él come frío a mí me encanta quemarme, soy amante del chile y él no.
Cuando me di cuenta de que lo iba a perder yo le pedí a Dios una oportunidad, para pedirle perdón, para intentarlo de nuevo y esa oportunidad no la tiene cualquiera.
En el hospital me decían: déjelo ir, usted está muy joven y eso va a ser una carga para usted el resto de su vida. Mi relación no estaba basada en lo físico y sin embargo, Alex me sigue pareciendo guapísimo, lo sigo besando con más ganas que antes y seguimos haciendo el amor, jajaja.
Alex es un hombre maravilloso, sin embargo, algunos días quisiera mandarlo a la montaña! Jajaja, una de mis cualidades no es la paciencia y, algunas veces es complicado el señor. Pero nada que un espacio a solas no remedie y luego todo sigue con normalidad. Él también me manda a tomar café con mis amigas cuando no me soporta.
Después de todo ese proceso, ¿qué papel ha jugado Rebe en tu vida?
ALEX- Con toda honestidad y felicidad debo decir que esta frase lo resume todo, cuando ella está conmigo desaparece por completo mi discapacidad, es para mí un privilegio acompañarla en este viaje de vida. Ya la admiraba desde antes por todo lo que ella representa como mujer. Hoy, estoy triplemente enamorado de ella y reconozco todas las virtudes que antes por el trajín de la vida no podía ver, estaba miope y astigmático. Rebe siempre ha tenido un lugar importantísimo en mi vida, y desde siempre haría cualquier cosa por ella, pero hoy le doy el protagonismo que merece, es simplemente cautivadora.
“La gente lo ve y piensa: pobrecito perdió los brazos y siempre digo: los perdimos… perdí sus abrazos y el chance de caminar juntos tomados de la mano, perdí sus caricias y el calor de sus manos cuando levantaban mi rostro, sus dedos que limpiaban mis lágrimas cuando me sentía triste, no hay más ataques de cosquillas, ya no puedo volver a tirarme en sus brazos y sentir cómo me alza”, dijo Rebe.
¿Cuáles son las habilidades o fortalezas de cada uno que han logrado fusionar para construir una nueva versión de pareja?
ALEX- Lo primero es que somos totalmente diferentes, pero, tenemos algo en común y, es que todo lo hacemos con amor y con las mejores intenciones. Después de ahí tenemos la similitud que tiene el mandarín con el ruso jajaja.
Rebe tiene una fuerza descomunal, tiene un corazón desprendido, su voluntad es ejemplar, ella no hace distinción de personas ni de su condición, cuando se compromete con algo no hay nada ni nadie que le haga echar marcha atrás.
Por mi parte, quiero mejorar todo lo que puedo para el bienestar común, soy metódico y planificador, procuro que todo sea con excelencia, aunque creo que hay momentos de improvisación, mantengo mi filosofía de hacer lo mejor en cada área de mi vida y aún más si es para los demás.
¿Cómo ha sido la nueva experiencia de ser papás?
REBE- Ser papás es toda una aventura, Alex es el alcahueta y yo siempre he sido militar dicen mis hijas. Alex vacila mucho con ellas, les encanta ver películas juntos y molestarse. Yo casi siempre me duermo jajajaja. Conversamos mucho con ellas, de manera sincera y transparente, las guiamos y tratamos de darles lo mejor. Darles amor, seguridad y apoyo es lo que más nos importa.
Comparto mi ropa y mis zapatos con las dos más grandes, no sé si esto bueno o malo pero hacemos la misma talla en todo, aunque no lo crean a Alex le quitan ropa también. A pesar de que las dos mayores ya están grandes me encanta que sigan saliendo con nosotros, soy muy mamá en eso. Alex es más precavido que yo, mi pensamiento es: si se caen que se levanten.
Antes Alex era quien las bañaba, las alistaba y cuando eran bebés la cuna siempre estaba de su lado, él se despertaba para darles el chupón y cambiar pañales. Ahora que ya están más grandes y que claramente hay cosas que no puede hacer, todo lo manual me toca a mí. Los permisos para salir los damos los dos, Alex pone orden cuando las cosas se quieren salir de control, es que cuatro chicas a veces es una locura.
¿Cómo es la nueva dinámica en relación con las hijas?
ALEX- De todo lo manual se encarga Rebe, y vaya que tiene muchas tareas, no sé cómo le hace… yo soy más de conversar, de dirigir y de controlar algunas cosas que nos involucran a todos. Con nuestras hijas tenemos tareas definidas, ahora estoy más enfocado en su formación y en estar más atento plenamente a cómo van creciendo y cambiando en sus diferentes etapas. Después del accidente creo que somos papás en versión mejorada.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar juntos?
REBE- Alex y Rebe es nuestro emprendimiento. En algún momento teníamos la idea de emprender juntos y pues no habíamos tenido la oportunidad de hacerlo hasta ahora. Debo confesarles que trabajar con Alex no me llamaba la atención, es muy exigente y con dotes de jefe (medio mandón), por lo que pensaba que eso de emprender juntos no iba a funcionar.
Sin embargo, Alex y Rebe ha tomado mucha fuerza y estamos contentos de lo positivo que ha sido todo esto, y no solo en nuestras vidas. El proyecto en sí tiene como objetivo impactar vidas, regalar esperanza, llevar luz a todos los que han dejado de brillar por alguna situación y decir con autoridad y ejemplo vivo de que es posible salir adelante.
ALEX- Tenemos estilos de pensamiento diferentes en algunos puntos y como somos personas de mucho empuje logramos que los acuerdos tomen un poco más de tiempo en llegar jajaja, pero ha sido un descubrimiento hermoso, ahora tenemos más recursos desde un trabajo en equipo bien intencionado hacia el servicio.
Yo aprendo muchísimo de ella y viceversa, ninguno está en la punta de la pirámide, nos vemos como pares sabiendo que hay circunstancias que solicitan por sí mismas que alguno de los dos debe capitanear. Sin minimizar los esfuerzos del uno ni del otro. Nos divertimos muchísimo eso sí, reímos y nos damos de lleno a cada experiencia sin importar el resultado.
¿Qué te encantaría vivir con Rebe como pareja, algo que les falte por hacer?
ALEX- Sueño en potenciar y catapultar esta relación yendo cada vez más alto. Me gustaría hallar alguna herramienta o una metodología para proteger su corazón contra todo, es un sueño utópico, siento mucho por todo lo que ha pasado ella. Me gustaría renovar votos en un lugar muy significativo, icónico que presente realmente la intención de esta relación, ojalá en un lugar muy alto para imaginarme que estamos más cerca de Dios.
Actualmente Alex y Rebe buscan fondos para unas prótesis biónicas que cuestan $415 mil, unos ₡240 millones (aproximadamente) y se convertiría en la primera persona en Centroamérica y el Caribe en tener ese tipo de prótesis.