Un episodio poco grato en su vida la obligó a trabajar en su salud física y mental. Para Andrea Belén su día no empieza sin antes haber dedicado unos minutos a la meditación y practicar la gratitud. Hoy, los proyectos profesionales de esta diseñadora de modas y emprendedora son un reflejo de su proceso interior.
Etérea es su marca de ropa, que se caracteriza por ser elaborada con estrictas normas de respeto al medio ambiente y brindar prendas para que las mujeres se sientas cómodas y seguras.
“El nombre Etérea viene del éter que es una capa que está por encima del planeta donde fluyen las energías”, nos cuenta Andrea. La inspiración para bautizar su marca de moda vino de un poema del argentino Oliverio Girondo, donde habla de una mujer etérea.
“Etérea lo que nos invita es estar al contacto con energías y con los regalos más sutiles de la vida”, explica la diseñadora.
Amante de la poesía y de las artes en general, Andrea ha tenido que reinventarse varias veces. Hija de papá tico y mamá paraguaya, nuestro personaje de portada creció en Heredia y estudió relaciones internacionales en la Universidad Nacional.
¿Cómo pasó de su profesión a la moda? La historia es larga, pero en resumen: hay que seguir lo que nos hace felices y, tarde o temprano, todo lo que hemos hecho en la vida servirá de algo.
Este es el caso de Andrea que trabajó en la Cancillería un tiempo y luego en una empresa privada, solo para darse cuenta que la burocracia no era lo suyo. Su futuro profesional estaba en otro lado.
Hoy, después de mucho andar y mucho crear, sus conocimientos adquiridos en la universidad son fundamentales para gestionar una fundación que creó junto a una colega y para impulsar la industria de la moda costarricense en mercados internacionales. “Al final, todos los puntos se unen”, comenta Andrea.
Su visión de moda
Fundada en hace 7 años, en el 2012, Etérea se ha convertido en una marca pionera en el diseño sostenible en Costa Rica. Desde sus diseños que evocan nuestra naturaleza hasta sus técnicas de confección respetuosas con el ambiente, imprimen una intención muy positiva en cada una de sus prendas femeninas y piezas de calzado.
¿Cómo describes a Etérea?
Es una marca que por medio de sus diseños, colores y siluetas tiene una intención de hacernos sentir cómodas, libres, frescas, empoderadas y asertivas.
¿En qué se inspiran sus diseños?
Las inspiración de los diseños está muy conectados a la naturaleza. Es muy importante volver a reconectar con la naturaleza y por eso usamos imágenes impresas de elementos tropicales y también ilustraciones científica de especies autóctonas. Por ejemplo, en una de nuestras colecciones tenemos la ilustración de un cauce que es un animal salvaje que se ve poco porque está en peligro de extinción.
Nuestra inspiración es la naturaleza, la libertad y todo lo que refleja el concepto de etérea.
¿Qué prácticas sostenibles aplican?
Desde hace varios años usamos telas de plástico reciclado, como botellas o redes de pesca sacadas del mar y transformadas en un poliéster de muy buena calidad. No hay nada más sostenible que utilizar basura para hacer ropa.
La nueva colección que se llama Inhala es hecha 100% de algodón y con tintes naturales como café, té, remolacha, etc. Para mí es una misión, claro que siempre habrá espacio para mejorar y acercarnos más a la sostenibilidad.
¿Qué impacto tiene esto en sus clientas?
Escogemos los insumos que sean lo más amigables posibles con el ambiente y con nuestro cuerpo.
Cada material está formado por átomos y cada átomo tiene un porcentaje de materia tangible –que es lo que vemos– y otro porcentaje imperceptible que es energía.
Así que creo que la forma en que se hacen las prendas y la energía que se le inyecta a un diseño también incide en el bienestar de la persona que la utiliza. Si estamos usando una prenda que está hecha con una intención, eso nos va a afectar en nuestro día.
No es lo mismo usar una prenda creada en una maquila donde los empleados están en malas condiciones laborales, que utilizar una prenda de un emprendimiento responsable.
No solo cuidamos el ecosistema mundial, sino también el ecosistema corporal. La gente habla de calentamiento global, pero ¿cómo está su cuerpo por dentro?
Su marca se caracteriza por ser parte del movimiento slow fashion, ¿cómo describe este movimiento?
El Slow Fashion es una filosofía de consumo responsable de la moda. Un movimiento que pretende mentalizar y educar a los ciudadanos sobre el impacto de las prendas de vestir en el medio ambiente, el agotamiento de recursos y el impacto de la industria textil en la sociedad.
¿Cuál es el aporte de Etérea en la parte social?
Tenemos un taller en Cartago donde todas las trabajadoras son jefas de hogar y está liderador por una señora. Trabajamos muy de la mano con estas mujeres.
Junto con Diana Trejos, yo confundé la fundación “Dress your rights” (vestí tus derechos, en español) y les damos talleres de empoderamiento y crecimiento personal a las mujeres que nos colaboran con la manufactura.
¿En qué consiste Dress your rights?
Es la fundación donde buscamos crear espacios de crecimiento personal y técnico para personas que no han tenido ciertos privilegios de educación o sociales. Utilizamos la moda, el diseño y la comunicación como herramientas de transformación social, para potencializar prácticas conscientes, éticas y responsables de producción, consumo y estilo de vida. El objetivo último es para hacer un mundo más inclusivo, igualitario y armonioso.
Hemos hecho pasarelas de diseño local para impulsar el talento costarricense, así como talleres para las mujeres que trabajan en maquilas.
Mucho más que moda
Andrea Belén también es fundadora de Espacio, una comunidad de diseñadores costarricense ubicada en San Rafael Escazú, en donde se comercializan los productos sostenibles y se generan eventos con impacto social. Y, recientemente está lanzando su proyecto bajo su marca personal a través del cual ofrece cursos de mentoría.
¿Qué pasó con su carrera de relaciones internacionales?
Curiosamente, las relaciones internacionales quedaron medio guardadas, pero ahora trabajo muy directamente con la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) y fundamos, junto a colegas diseñadores, un clúster que se llama “Estilo Costa Rica”.
Es un grupo de diseñadores y nuestra misión es internacionalizar la moda tica, algo que trabajamos de la mano con PROCOMER. Lo que estudié me da esa visión de trabajar para internacionalizar nuestra moda.
¿Cómo analizas la industria de moda nacional?
El talento que existe en Costa Rica es de primer nivel mundial. Yo me siento muy orgullosa porque además he visto el progreso de cuando inicié a ahora cuando tenemos alrededor de 200 diseñadores en nuestra base de datos. Nuestro sector ha crecido impresionantemente en los últimos 6 años.
El reto que tenemos es que no hay una industria de manufactura profesionalizada y debido a esto hay fallos como que no se entrega a tiempo la producción o que las prendas vienen con defectos.
¿Qué es Espacio?
Es una tienda donde se expone el trabajo de 40 diseñadores y artistas nacionales. Está ubicada en el Centro Comercial Plaza del Rio, en San Rafael de Escazú.
Más allá de la moda, ¿qué otras cosas la mueven?
Tengo un proyecto nuevo que estoy lanzando bajo mi nombre personal, Andrea Belén. Es un proyecto de transformación interior y crecimiento personal, donde ofrezco diferentes plataformas o canales para que las personas se involucren.
Una es una sesión uno a uno de acompañamiento; otra es un programa online que se llama “Intimate self”, son tres meses de aprendizaje a través de diferentes módulos donde aprendemos y practicamos técnicas de comunicación asertiva y consciente, inteligencia emocional, empoderamiento, uso de la energía, alineación con nuestra espiritualidad, pasar de patrones de pensamiento negativa a pensamiento positivo, y cómo cambiar para transformar nuestra realidad y ser conscientes de que nosotros somos los que estamos creando lo que vivimos.
Hago retiros de inmersión para hacer meditación, midfullness y técnicas de autodescubrimiento. Adicionalmente, voy a sacar una línea de videos para poder ser adquiridos para que las personas sean autodidactas y hagan su propio proceso.
¿Qué hay en la historia de su vida que la llevó a lanzar este proyecto?
Mis proyectos profesionales representan mucho mi proceso interior. Yo viví un evento muy drástico en mi vida, a los 21 años, que fue una crisis muy grande. En ese momento tuve que comprometerme a hacer diario trabajo interior y sanarme porque sino no iba a salir adelante.
Llevo 12 años de estar haciendo diferentes entrenamientos, retiros y terapias, con diferentes metodologías, gurús, chamanes, siquiatras, sicólogos, etc. En un principio fue como un mecanismo de defensa de sanidad y luego me enamoré de este mundo.
Hace 3 años volví mis aprendizajes personales parte de mi profesión.
¿Qué sucedió?
Estuve en el hospital 3 semanas con un colapso nervioso muy fuerte y los doctores le dijeron a mis papás que me iban a tener que cuidar el resto de mis días.
Me vieron doctores de muchas especialidades y ninguno podía nivelarme. Luego, poco a poco, pude volver a mi estabilidad pero las secuelas quedaron por muchos años.
Me sentí insegura, incómoda socialmente, me daba pena hablar en público, no estaba empoderada ni lista para hacer nada en el mundo. Veía el mundo demasiado grande y yo me sentía muy chiquitita.
Fue la crisis más grande, pero a la vez el mayor regalo que he tenido. Eso me llevó a un estilo de vida donde he podido construir la marca Etérea, Dress your Rights y ahora mi marca Andrea Belén.
¿Ahora cuál es su clave para mantenerse sana y segura?
Compromiso con mi trabajo interior y mi disciplina. Para mí es un hábito meditar, cuidar mi cuerpo, alimentarme bien, estar en alineación con mi verdad, jamás hacer cosas que no me nacen hacer.
Maquillaje y peinado: Alejandro Carvallo, Kryoland (tel:2239-9160) / Dirección de arte: Augusto Ramírez