“El gigante” defensor del Deportivo Saprissa y de la Selección Nacional tiene clara su debilidad, se trata de Keysaach, su hijo de 9 años. Por él, Kendall Waston hace goles, se disfraza de súper héroe y pinta o dibuja para pasar tiempo de calidad con su pequeño.
Y para conocer un poco del futbolista más allá de las canchas, en su faceta personal como papá, conversamos con él.
Cuéntenos ¿cómo es Keysaach?
A mi él me derrite los helados como se dice popularmente; él es un niño muy cariñoso, es extrovertido, sentimental, tiene un corazón muy noble y le encanta hacer de todo, no se queda quieto, le gusta hacer deporte, jugar basketball, también fútbol obviamente, ahora además disfruta cocinar, le ha dado por hacer desayuno, también, recientemente entró a clases de arte entonces le está llamando la atención pintar y dibujar… y yo lo apoyo en todo la verdad, yo lo que quiero es que sea un niño feliz y que disfrute todo lo que hace.
¿Qué es lo que más disfruta de ser el papá de Keysaach?
Todo, en realidad a mí la paternidad me llena mucho, es de las cosas que más me gusta, disfruto muchísimo compartir tiempo con él, escucharlo como me cuestiona, claro con respeto, siempre con límites y respeto, me encanta cómo lo pregunta todo, me gusta saber que está en una etapa que ya no es tan niño y con el que voy teniendo conversaciones con un muchachito, me gusta motivarlo y saber que yo estoy ayudándolo a que crezca como un hombre de bien.
¿Qué es lo que más le ha costado de esta tarea de ser papá?
Lo más difícil creo que es ser muy estricto, no me gusta castigarlo, pero también sé que hay que educarlo y aunque él se porta bien, cuando hay que corregirlo siento que me duele más a mí que a él, trato de educarlo con amor y autoridad, poniéndole límites para evitar que más adelante las cosas se salgan de control.
Hago todo lo que esté a mi alcance para formar un muchacho respetuoso, igual que como a mí me lo enseñaron, que sea tolerante, que trate siempre a la gente con respeto y que tenga temor de Dios… mi abuelo me enseñó el respeto con amor, y yo quiero enseñarle a mi hijo lo mismo.
De todos los valores, ¿cuál le gustaría dejar en su hijo como su legado?
Me gustaría dejar varios pero creo que el respeto es el principal porque aplica para todo, mi abuelo me lo enseñó y ser respetuoso me ha servido para todo. El respeto es algo que se aprende en la familia y a uno lo acompaña a todo lado, le ayuda a comprender la forma en la que muchas personas actúan y nos ayuda a vivir en sociedad con más tolerancia, sin tanto problema, es necesario que la gente tenga respeto por los demás, que sea empática y que aporte a que la sociedad sea más pacífica.
¿Qué trata de enseñarle para hacer en él un hábito sano que le ayude en su vida de adulto?
Trato de hablarle que él no tiene que hacer nada por los demás, que él siempre tenga claro quién es y de dónde viene y que no tiene que cambiar para entrar en ningún grupo, o por caerle bien a alguien, que no vale la pena, trato de enseñarle que debe defender siempre quien es él y que por caerle bien a alguien no debe dejar su identidad. Lo motivo para que sea feliz así como es, claro, que mejore lo que tiene que mejorar, pero que no pierda lo que realmente es por agradar a otros.
“La mayor prueba que he tenido como papá fue hace un tiempo que de un momento a otro y sin explicación médica mi hijo dejó de caminar; los doctores no nos daban mucha esperanza, sin embargo, ni mi esposa ni yo perdimos la fe y Dios nos hizo el milagro… un día Keysaach se levantó y volvió a caminar gracias a Dios”.