¡De tal palo… tal astilla! Es lo que uno piensa cuando habla con Shirley Álvarez, y su hija, Jimena Cuadra. Por mucho que cueste creer, por su jovial aspecto, la presentadora de televisión tiene una hija que se prepara para ir a solicitar su cédula de identidad por primera vez. Jime, como le llama su mamá, está iniciando su vida adulta y no titubea cuando expresa que quiere seguir los pasos de su mamá.
“Quiero ser publicista. También valoré estudiar periodismo, pero me gusta el diseño gráfico, entonces me inclinaré por publicidad. Me gustaría también ser presentadora de televisión, como mi mamá”, revela con una sonrisa muy similar a la de su mamá que fue Miss Costa Rica en el 2002.
“Ella siempre va a tener la razón. A pesar de que a veces me enoje. Gracias por enseñarme a ser humilde, y a creer en mí”.
— Jimena Cuadra, 17 años.
La joven tiene 17 años y cumple la mayoría de edad el próximo 19 de diciembre. Durante todos estos años creció con una mamá poco convencional. “Yo me acuerdo desde que tengo memoria, que siempre la veía en la televisión con mucha ilusión, especialmente con mi abuela. El primer recuerdo que tengo de ella como una persona famosa, fue en Multiplaza. Un día estábamos comiendo y personas se acercaron a conversar con ella. Yo no sabía qué hacer. Luego, era normal que en la escuela me preguntaran si mi mamá sale en televisión. Yo decía que sí (presumiendo con risas y tono bromista). Caí en razón que tenía una mamá famosa como a los 7 años. Luego lo vi como algo divertido en mi vida”, recuerda.
Shirley, de 42 años, asegura que ser mamá y figura pública, conlleva mucha responsabilidad para ella. “Todo lo que comunico o hago, lo realizo pensando primero en ella: si le va a afectar o no. Y durante la adolescencia lo pensaba más. Me lo tomaba más en serio. Los chiquillos de esta época están pendientes de todo y a veces son crueles. Sin duda, es una doble responsabilidad”.
Entre ellas se protegen, conociendo el ambiente en el que se desenvuelven. “Yo también tengo que cuidarme con lo que publico. Primero, cuido mucho que mis mensajes en las redes no dañen a nadie. Pero también entiendo que hay personas que hablan por hablar, y a veces también critican, aunque procuro promover mensajes bonitos. Como que ya tengo un chip incorporado. El que mi mamá sea famosa, me ha ayudado a tolerar las opiniones de los demás. Entendí hace años que no tengo que tomármelo personal; o que algunas críticas no deben afectarme tanto porque la gente habla y habla. Me hizo bastante más fuerte”, reflexiona Jimena.
Anécdotas memorables
Shirley dice que ella no se considero famosa, pero sí un rostro que sale en televisión. “Cuando me reconocen en la calle, las personas cuchichean mientras nos ven. Secretean y a veces se acercan a dar un comentario bonito. Pero una vez en un concierto, unas señoras estaban hablando de mí y que si yo andaba con alguien. Jimena las escuchó. Ella solo prefirió salirse de la fila”. Jimena confirma la anécdota, entre risas. “Sí, estaban hablando de mi mamá. Mejor nos fuimos porque nos estaban viendo mucho.
Aunque este recuerdo lo consideran algo gracioso, también hay tragos amargos. Shirley admite que pasó un rato desagradable durante su separación. “Yo me separé hace dos años, y esto generó morbo, porque yo soy muy reservada en mis cosas. Pero a Jime le preguntaban mucho… ¿qué pasó?… ¿ahora qué va a pasar?… la ponían contra la pared con preguntas de algo que ella no tiene que hablar. Esa parte es lo que he sentido más incómodo. Fue acoso. Alex y yo tenemos buena relación, y vamos a actividades de Jimena juntos. Entonces nadie se dio cuenta. Cuando la noticia se dio a conocer, me molestó que le preguntaran a ella”, señaló.
Fotografías:
Este año, Shirley y Jimena serán mamá e hija adultas. Los pasatiempos y gustos se alinean más, aunque su forma de vestir siempre sigue siendo una diferencia entre ambas. “Nos gusta ir de compras, viajar juntas, salir a tomar café, y ahora estamos patinando en hielo, porque a Jime le gusta mucho. También disfrutamos de ir a la playa. A esta edad son actividades de amigas, porque somos más amigas. Hace poco nos hicimos un tatuaje igual. Nos hicimos una luna, para recordar amarnos en todas nuestras fases”, cuenta la presentadora de Dancing with the Stars.
“Mi mensaje para todas las mamás de chicos que están culminando su adolescencia, es que, aunque estamos atravesando un ambiente pesado por redes sociales, drogas y otras situaciones, lo más importante es la comunicación. Tenemos que fomentar relaciones de cercanía y confianza. Darle a ellos las herramientas para tomar buenas decisiones, siempre partiendo desde el ejemplo”.
— Shirley Alvarez, 42 años.
El tema del noviazgo también va tomando fuerza en los últimos años. “Ahora entiendo a mi mamá cuando me pedía que no me enamorara mucho. Por dicha tuve buenos novios, pero uno sufre a veces. A Jime ya le tocó vivir experiencias de noviazgo, con una relación muy bonita que terminó. Me tocó verla en su par de días de tristeza, y uno como mamá solo puede acompañarla hasta que pase ese ratito. ¡Qué cosa más terrible! Ahora entiendo a mi mamá”, concluye.