Ni sé cuántas veces he pasado por ese lugar. Lo cierto es que hasta ese día me detuve a verlo. Allí, donde se encuentra la Escuela República del Perú, alguna vez se ubicó la casa de Cleto González Víquez, quien fuera abogado, historiador, dos veces presidente de Costa Rica y hoy Benemérito de la Patria.
Al igual que yo, unas 50 personas se sorprendieron con el dato lanzado por Roberto Guzmán, fundador del colectivo ciudadano ChepeCletas.
Desde 2010, ChepeCletas organiza recorridos a pie y en bicicleta para redescubrir San José (capital de Costa Rica) a través de su historia, arquitectura y cultura. Al inicio del proyecto, los grupos eran pequeños mientras que ahora lo usual es tener 50 personas e incluso se ha llegado al centenar de participantes.
Esa mañana de sábado, nos reunimos en el Templo de la Música –ubicado en el céntrico parque Morazán- con el fin de realizar un recorrido a pie por las casas de los expresidentes costarricenses que habitaron en los barrios históricos de Amón, Otoya y Escalante.
Pasamos por la casa de Joaquín Tinoco, Otilio Ulate, Julio Acosta y Rafael Ángel Calderón Guardia. También nos percatamos que detrás de la actual Biblioteca Nacional, en una calle poco transitada y escondida, vivieron León Cortés y Ricardo Jiménez. En medio de ambos, el doctor Gallegos tenía su vivienda, la cual -alguna vez- funcionó como hospital psiquiátrico mientras se remodelada dicho pabellón en el hospital San Juan de Dios.
Conocimos sobre el pasado inmigrante de esos barrios. Nos detuvimos a observar los mosaicos con las concherías de Aquileo Echeverría. Recordamos tiempos de infancia frente a la antigua entrada al zoológico y supimos, algunos por primera vez, que existe un segmento del muro de Berlín en uno de los jardines de la Casa Amarilla (hoy sede de la Cancillería de la República).
Nos sentamos en la acera frente al edificio donde se firmó el final de la Guerra Civil del 48, la última que viviría Costa Rica. Cerca de allí, en lo alto de las escaleras que quedan frente a la antigua Fábrica Nacional de Licores, Guzmán nos contó sobre la primera vez que se iluminó San José gracias a la electricidad. La fecha: 9 de agosto de 1884.
La mayoría de las personas en el grupo éramos costarricenses y esa mañana redescubríamos nuestra ciudad.
“Si queremos que la gente dependa menos del carro, necesitamos que la ciudad sea más atractiva para que las personas dejen el vehículo en casa, use más transporte público e incluso camine la ciudad o la recorra en bicicleta”, comentó Guzmán.
De hecho, los participantes del I Congreso Latinoamericano sobre Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE) podrán realizar un recorrido en bicicleta desde el Teatro Nacional hasta el Museo de Arte Costarricense en La Sabana –guiado por ChepeCletas- en el marco de las giras técnicas.
SEE se realizará del 26 al 29 de setiembre del 2018 en Parque Viva (La Guácima, Costa Rica). Busca posicionarse como un espacio de encuentro para latinoamericanos, donde se puedan compartir lecciones aprendidas y se promuevan sinergias para impulsar la sostenibilidad desde el sector privado, académico y gubernamental.
LatinClima está apoyando el congreso desde la curaduría de la agenda académica, la cual incluirá contenido en seis ejes temáticos: Agricultura, Cambio Climático, Conservación, Transición Energética, Turismo, Urbanismo & Transporte.
Movilidad urbana
Según Guzmán, ChepeCletas nació con un objetivo claro: motivar a las personas a utilizar menos el carro.
El transporte, sobre todo la flota privada, es el mayor emisor de gases de efecto invernadero en Costa Rica. Según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero y Absorción de Carbono 2012, realizado por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el transporte es responsable del 68,70% de las emisiones de carbono del sector energético.
Asimismo, el transporte consume el 61% de los hidrocarburos en un país donde el parque automotor se incrementó en 7,4% entre 2015 y 2016, alcanzando un total de 1.664.991 vehículos.
Diariamente, cientos de miles de esos vehículos utilizan San José como zona de paso. Las personas se encierran en su automóvil e interactúan poco con la ciudad y sus espacios.
Para Guzmán, esto ha provocado una percepción negativa hacia la ciudad y las personas prefieren evitar pasar por el centro de la capital porque creen que es inseguro, sucio o aburrido, con poco que ofrecer.
En su misión de desalentar el uso del vehículo y promover una movilidad urbana más sostenible, ChepeCletas decidió combatir esa mala imagen. ¿Cómo? Pues organizando actividades en bicicleta (las llamadas “cleteadas”) y recorridos a pie.
“Con eso queremos que las personas entiendan el sentido de la apropiación del espacio: un espacio vacío lo puede tomar cualquiera y, a través de ello, puede percibirse más o menos seguro. Se marca una diferencia cuando el espacio es tomado por la gente, ya sea caminándolo, participando en un baile, andando en bicicleta”, comentó Guzmán.
Las “cleteadas” y recorridos peatonales convocan a personas de todas las edades. Familias enteras, incluida la mascota, suelen sumarse a las actividades.
“Durante los recorridos, nos gusta incorporar algún negocio, algún café o restaurante, para que las personas vean que existen emprendedores que están haciendo cosas en pro de la ciudad. También nos gusta incorporar espacios culturales, como museos o cines, que cuentan con actividades gratuitas”, dijo Guzmán.
Los emprendimientos ayudan a ocupar la ciudad para sacarla del abandono; ello trae consigo mayor circulación de personas y esto, a su vez, favorece la apropiación del espacio público. “El uso mixto del terreno, residencial y comercial, pone más ojos en la calle y eso promueve más seguridad y pues, ojalá, también propicie que la gente se involucre activamente con su comunidad”, destacó el fundador de ChepeCletas.
En tiempos donde la obesidad afecta al 23,7% de la población costarricense, una ciudad más caminable permite combatir el sedentarismo proponiendo una actividad física de bajo impacto que pueden realizar desde niños hasta adultos mayores.
“Si uno hiciera este mismo recorrido en carro pareciera ser más largo de lo que es. Cuando uno lo camina se percata que las distancias son realmente cortas”, dijo Guzmán.
Para el fundador del colectivo urbano, lo interesante también es que estas actividades han servido para que las personas se conozcan e interactúen más allá de las redes sociales. En cierta forma, los recorridos contrarrestan el sentido de individualidad que promueve el vehículo privado.
“Cuando uno anda en carro, se aísla del entorno físico y de las personas”, recalcó Guzmán y agregó: “El problema de pasar tanto tiempo en el carro es que empezamos a creer que lo único importante es lo que ocurre de la puerta para adentro y hay que tomar en cuenta que nos rodea una comunidad”.
Ese individualismo propicia otras actitudes en cuanto al ejercicio del poder en las calles. Actualmente, estas les pertenecen a los automóviles y los conductores se ven empoderados al punto de “tirarle” el carro a los transeúntes.
Así lo vivimos durante nuestro recorrido histórico. Automóviles y motociclistas pitaron y chiflaron al grupo de peatones que, estando en la acera, escuchaba a Guzmán.
“Necesitamos mejorar la actitud hacia el peatón y asegurarle espacios seguros para que camine. También necesitamos medidas de pacificación en nuestras calles”, enfatizó el fundador de ChepeCletas.
Sentido de pertenencia
La mayoría de quienes participan en las actividades de Chepecletas son costarricenses, aunque los extranjeros son más que bienvenidos.
Lo curioso quizá es que los recorridos cumplen diferentes propósitos en ambos públicos. Mientras que para los extranjeros, esta es una forma de conocer la ciudad como actividad turística; para los ticos, las actividades interpelan a un pasado poco conocido ante el abandono del espacio público.
Si no conozco mi historia, no sé quien soy o seré. San José sufrió una pérdida de edificios patrimoniales a mediado del siglo XX y, como consecuencia de ello, muchos jóvenes y adultos contemporáneos desconocen la historia de la capital. Su historia.
Varios nietos de ex vecinos de los barrios Amón y Otoya hicieron el recorrido histórico de las casas de expresidentes, movidos por esa curiosidad por conocer la locación de las anécdotas que les contaban sus abuelos.
“Uno no defiende lo que no quiere y no quiere lo que no conoce. Entonces hay que empezar por que la gente conozca los lugares, les agarre cariño y entonces sí, los va a defender. Pero si no conocemos la ciudad, podrán botar la mitad y no nos dimos cuenta o no nos interesó”, comentó Guzmán.
En este sentido, ChepeCletas realiza los recorridos históricos como un ejercicio de memoria colectiva. Ocasionalmente, estos cuentan con la guía de los arquitectos e historiadores Andrés Fernández y Florencia Quesada.
Según Guzmán, docentes de escuelas y colegios lo contactan para organizar recorridos dado que muchos de sus estudiantes ni siquieran conocen el centro de la capital.
Despertar ciudadano
“Uno no debería esperar a que las cosas pasen o quedarse sentando a esperar a que sea el municipio el que le resuelva a uno todos los problemas”, comentó Guzmán.
ChepeCletas no es el único que, ante una inconformidad con lo que pasaba, decidió tomar acción.
El colectivo suele sumarse a otras agrupaciones similares como el Art City Tour, el cual coordina con museos y centros de cultura para que –por una noche al mes- extiendan su horario de atención al público y ofrezcan actividades gratuitas.
Para las "cleteadas", Chepecletas coordina con Las Luciérnagas, KickBike CR, Pedalízate, Coro Bike, Chicas en Cleta y Bici Bus.
En el proyecto de Rutas Naturbanas, que pretende utilizar dos ríos urbanos para proponer un urbanismo más sostenible, se reúnen varios de estos colectivos y se suman otros que buscan el rescate de las cuencas hidrográficas.
La ciudad también es ecosistema y, en este sentido, ChepeCletas también realiza recorridos a pie en conjunto con la Fundación Árboles Mágicos.
“La idea es fortalecernos entre todos, porque todos buscamos lo mismo”, destacó Guzmán.
* ChepeCletas guiará una cleteada como parte de las giras técnicas del I Congreso Latinoamericano sobre Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), por realizarse del 26 al 29 de setiembre del 2018 en Costa Rica. Además, SEE contará con expositores de Bici Bus, Ruta Naturbanas y Árboles Mágicos. Más información en: www.costaricasee.com