Quentin Villers es un chef belga que juega con texturas y sorprende paladares. Lo hace con mezclas inesperadas, como nuevo amo de la cocina del restaurante Bottega Privèe, sobre el Boulevard de Rohrmoser.
Villers transformó el enfoque de este restaurante, originalmente italiano, en uno de cocina fusión europea. El chef recibió el reconocimiento de una estrella Michelín por su trabajo en el 2015 en el restaurante Le monde est petit, en Bélgica, de la mano de su hermano Loîc Villers.
Esta condecoración pertenece a la guía más antigua de hoteles y restaurantes europeos y la distinción máxima es de tres estrellas.
Desde un almuerzo ejecutivo de clase mundial, hasta una cena de ensueño perfectamente maridada con vinos italianos -principal enfoque del restaurante- son las posibilidades para los comensales que estén curiosos de probar las delicias que preparan las manos de un portador de estrella Michelín.
La noche de su presentación a la prensa, Villers dejó claro por qué fue merecedor del galardón: algunos de los platillos fueron carpaccio de atún con confite de soya, esferas de salmón noruego rellenas de mini escalopes y aderezadas con splash de remolacha y yogur, pechuga de pato sobre puré de camote y jengibre y una indescriptible espuma de crème brulée con crumble de azúcar moreno y ensalada de frutos rojos.
Merecido galardón
Villers explicó a Perfil que para merecer una estrella Michelín, se debe cumplir a la perfección con altísima calidad de los productos, mucha creatividad, técnicas culinarias innovadoras e impecables montajes de los platos.
El chef está ansioso por demostrar a los ticos sus capacidades culinarias y ansía un reconocimiento de este nivel para Costa Rica.
El menú de Bottega Privèe cambiará cada mes y la propuesta incluirá más fusión europea.
"Me gusta que los platos tengan diferentes texturas, que sean suaves pero a la vez crujientes...Incluso utilizar espumas. Cambio mucho de texturas para que los comensales tengan siempre una sensación distinta en cada bocado", comentó el chef.
Como parte de la renovación, Quentin se ha encargado de incorporar ingredientes locales e incluso alimentos cosechados por ellos mismos pues la Bottega cuenta con una huerta en Cartago en la que el chef ha sembrado diferentes clases de tomates y otros vegetales -de origen europeo- que no se pueden encontrar en el país.
Novedades
El maridaje con vinos italianos es la especialidad de la casa. En Bottega Privèe manejan 21 etiquetas de vinos tintos, blancos, rosados y proseccos.
Cada seis meses, Juan Diego segura, encargado de eventos, y Mario Barrantes, gerente de ventas, se encargan de importar nuevos vinos de Italia.
Una vez a la semana, el establecimiento organiza un evento para "wine lovers" (amantes del vino), que incluye una cena especial con diferentes vinos. Además, organizarán varios cursos de maridaje y de cocina con degustación, que anunciarán periódicamente en su perfil de Facebook.