
En medio de una nube de humo, un Tiranosaurio Rex de tamaño real se asoma entre el verdor del bosque tropical húmedo. Un niño pequeño de unos 5 años lo mira atónito y deja entrever su pánico interno mientras se aferra a la pierna del adulto que lo acompaña.
Sesenta y cinco millones de años después de que el último dinosaurio desapareciera de la Tierra, este parece ser el único rincón del país donde los dinosaurios no se extinguieron; tomaron forma animatrónica.
Pareciera que las intenciones de la escena de Jurassic Park, donde el director del filme nos ubica en Costa Rica, se cumplen cual profecía. Pero no en San José; en Dos Ríos de Upala.
Dino Park es el primer parque de dinosaurios completamente ecológico de Latinoamérica y es también el sueño cumplido del niño interior de Daniel Apelboim, dueño del Blue River Resort & Hot Springs, complejo turístico del que forma parte.
Respeto a la naturaleza
Al bajar por el sendero del parque, niños y adultos encontrarán 28 dinosaurios de tamaño real. Estos animales animatrónicos emiten sonidos, iluminan sus ojos, mueven sus colas y patas y transportan a una era antigua. Lo mejor es que están totalmente rodeados por el verdor de la selva costarricense.
En promedio, un dinosaurio cuenta con 7 motores internos y varios ecualizadores de movimiento. Además, son amigables con la naturaleza pues cada uno gasta la energía que gastaría un bombillo de 100 watts.
En su construcción ni un solo árbol fue derribado. En su lugar, Apelboin se tomó la tarea de distribuir los senderos y los dinosaurios respetando los patrones naturales de bosque.
El más grande de estos especímenes es el Mamenchisaurus, que pesa 27 toneladas y mide 25 metros de largo. Este dinosaurio comía como las jirafas y por su altura y lo largo de su cuerpo no tenía competencia. Vivió hasta el final del periodo jurásico hace 152 a 145 millones de años.
Este y otros datos son parte de la experiencia educativa de visitar Dino Park, pues cada dinosaurio está debidamente rotulado y ofrece datos interesantes sobre su existencia. El personal del hotel se esmeró en realizar una investigación extensa para sorprender a los curiosos.
Los dinosaurios llegaron de China y algunos constaban de varias partes. Apelboim contó que transportar las enormes piezas desde el puerto de Puntarenas hasta el terreno de Upala fue una tarea ardua. Lo lograron con la ayuda de furgones de carga, tractores e incluso carretas con bueyes. Les tomó tres días dar un hogar tico a los enormes especímenes.
Al visitar Dino Park, encontrará desde dinosaurios que se han hecho famosos en películas de Hollywood hasta especímenes herbívoros, menos populares, pero siempre atractivos.
Conozca en este VIDEO parte de los dinosaurios a los que se verá expuesto al visitar Dino Park.
"Es un parque 100% respetuoso con el bosque primario de Costa Rica, único en Latinoamérica. Cuenta con senderos naturales, efectos de sonido y visuales que estimulan a los animales reales, cataratas y visitas guiadas para aprender sobre el mundo jurásico", declaró la vocera de la compañía, Karina Picado.
Desarrollo en forma de parque
Para llegar al Blue River Resort, prepárese para manejar por cerca de 5 horas desde la capital. Sin embargo, el camino está lleno de agradables sorpresas y hermosos paisajes, como el que ofrece el Parque Eólico de Orosi, que pasará justo antes de llegar a Dino Park. Con un poco de suerte, podrá apreciar varios arcoíris en el trayecto.
El camino se siente como un viaje a Guanacaste, sin embargo, llegará a Dos Ríos de Upala, un cantón alajuelense ubicado en las faldas del Rincón de la Vieja, cuyo índice de desarrollo social distrital lo ubica en el lugar 455, de los 477 distritos del país. Este índice evalúa la capacidad productiva de cada cantón, así como los factores que promueven o detienen su desarrollo.
Los cerca de 50.464 habitantes de Upala ven un haz de esperanza en la construcción de este parque temático pues además de dar de comer a unas 70 familias con la instalación del hotel (hace 8 años) y ahora el parque, podría significar un aumento de la afluencia turística a esta zona.
De hecho, durante el evento de inauguración se contó con la presencia del Gerente General del ICT, Alberto López y autoridades del gobierno local de Upala. Ambos entes se comprometieron a idear una estrategia para impulsar el turismo a esta región del país.
"Dino Park es para los niños y para el futuro de Costa Rica", aseguró Apelboin quien es de origen israelí y hace 8 años junto con su socio canadiense se aventuró a construir el hotel Blue River Resort.
Un fin de semana para no olvidar
Además de tener cerca a un T-Rex, un brontosaurio o un velociraptor, quienes visiten la zona podrán optar por el hospedaje que ofrece Blue River Resort.
El sitio cuenta con estadía en 25 cabañas. Como parte de la oferta, sus huéspedes pueden disfrutar de piscinas de aguas termales, una de agua natural con tobogán de 30 metros, sauna con vapores del volcán Rincón de La Vieja, baño de barro volcánico, gimnasio, tiki bar, mariposario, ranario, acuario y un exuberante jardín botánico.
También existe la posibilidad de hacer canopy, tubing en el río Azul, cabalgatas y paseos hacia las cataratas.
Localizado a aproximadamente una hora y treinta minutos de Liberia, el parque estará abierto todos los días de 9 a. m. a 5 p. m. El costo de la entrada será de $25 para los adultos y $15 para los niños. Todo niño mayor de 3 años debe pagar la tarifa de ingreso.
Como parte de la pasión de Daniel Appelboin por la educación infantil y el progreso de Costa Rica, asegura que Blue River Resort trabajará en paquetes especiales para escuelas y organizaciones de niños y jóvenes. Además, se encuentran desarrollando un programa en el que invitarán a los estudiantes de escasos recursos de la zona a visitar el parque sin costo.
Puede obtener información de tarifas y reservas en el sitio web de Blue River Resort & Spa.