Aprovechar los días de enero para salir a espacios abiertos, cargar energía de la naturaleza, y de paso, recoger flores de Santa Lucía, es posible en algunos espacios del Gran Área Metropolitana (GAM).
Estas flores silvestres color violeta, cuyo nombre científico es Ageratum conyzoides, salen una vez al año, entre diciembre y febrero, y para muchos ticos representan una especia de talismán para la buena suerte y la abundancia durante todo el año, es por eso que es una costumbre popular recolectarlas en esta época.
Crecen a la orilla de los caminos, y es común encontrarlas en Santa Ana, cerca de las eólicas, donde además se puede pasar un bonito momento haciendo un pic nic, o viendo el atardecer, desde algunas de sus lomas.
Otra posibilidad es recolectarla en las zonas altas de Heredia, en San Rafael por ejemplo, que es otro lugar que permite pasar un rato en contacto con la naturaleza, incluso hacer ejercicio como mountain bike o caminar, incluso, la escenografía de la zona es de las preferidas para tomar fotografías familiares.
En las partes altas de Alajuelita también se pueden encontrar la famosa Santa Lucía. Este lugar es una ruta común para los amantes de las caminatas de montaña, incluso, llegar a La Cruz de Alajuelita, es meta de senderistas, y a lo largo de este recorrido se encuentran potreros que aprovechan las familias para hacer pic nic también.
En otros lugares de Cartago, como Paraíso, las inmediaciones del Volcán Irazú, y la zona de Orosi también se pueden encontrar estas flores. Todas estas zonas también son comunes para realizar deporte y tienen cerca lugares otras opciones turísticas, ideales para pasar tiempo en familia, por ejemplo el Parque de Prusia, el Valle de Orosi y el mismo Parque Nacional Volcán Irazú.
En cualquiera de estas opciones, además, se pueden encontrar variedad de restaurantes y cafeterías, para todos los gustos y presupuestos.
¿Cómo funciona esta creencia?
Carlos Esquivel Segura, trabaja en el Mercado Central desde hace 27 años en el tramo de hierbas, flores y productos naturales La Margarita.
Él asegura que son muchos los ticos que buscan la Santa Lucía en estos días, y que su experiencia con la gente, y su propio conocimiento, le ha permitido identificar sus múltiples usos.
“La gente la lleva para que la plata no les falte en todo el año, normalmente se acostumbra hacer un pequeño ramito de 12 flores y guardarlo en la billetera. Otros llevan los ramos para la buena suerte, y algunos hacen baños; combinan la Santa Lucía con la canela, la albahaca, las cáscaras de mandarina y un poquito de miel, y con esa agua se hace el baño”, explicó Carlos Esquivel.
A Sonia Mora Badilla no le faltan las flores de San Lucía en su cartera, de hecho, desde hace más de 15 años tiene como tradición hacer bolsitas y obsequiar a su familia y amigos.
“Cada año se me suman más personas a la lista de regalo de estas flores. Los ticos somos muy agüizoteros, es una tradición que nos heredaron nuestros abuelos. Yo las compro en el mercado y hago bolsitas pequeñas con un par de ramitos, este año ya regalé como a 12 personas, ya la gente me pide las florcitas”, contó la vecina de Moravia.
Ticos le tienen fe a la Santa Lucía
A pesar de que no existen estudios recientes, el último que involucra esta flor es La Encuesta de Actualidades 2018 de la Universidad de Costa Rica.
Para este estudio la universidad entrevistó a más de 1 000 personas, cara a cara, por todo el país, y determinó que, en total, cerca del 87 % de los costarricenses ha escuchado de los agüizotes de fin de año, y un 56 %, la mayoría de la población, los practica con la fe de lograr buena suerte en los siguientes doce meses. El agüizote más utilizado es el de guardar ramas de santa Lucía en la billetera.
De hecho, más de la mitad (54 %) de los costarricenses señala que lleva una ramita de Santa Lucía en la billetera o el bolso.
La Santa Lucía, aunque solo florece una vez al año, al secarse no pierde nunca su color, es una especie denominada siempreviva, y ofrece el mensaje de estar permanentemente alegres, pese a cualquier circunstancia.