Costa Rica es uno de los países reconocidos por la cantidad de especies de aves de las cuales presumimos y resultan un atractivo para los turistas que desean apreciarlas. Entre las favoritas se encuentran las lapas rojas y verdes que colorean el cielo y las copas de los árboles especialmente en la zona norte del país.
La Lapa Roja Guacamaya Escarlata, es un especie en peligro de extinción que se encuentra en Puerto Viejo, en Horquetas, en Río Frío y Chilamate; y la Lapa Verde (Ara ambiguus) es el segundo loro más grande de América y un poco más visto en Costa Rica.
En el año 2003 el entonces Ministro del Ambiente Manuel Rodríguez dijo: "Cuando desaparezca la lapa verde, nosotros también podremos hundirnos en un mar de pobreza", haciendo referencia a lo significativa que es esta y otras especies de aves para el sector turismo de Costa Rica
La lapa es un ave muy selectiva en cuanto a lo que come y los árboles de almendro son de su predilección y los ideales para su alimentación y refugio, sin embargo; la tala ilegal de árboles y el robo de pichones han puesto en peligro de extinción a la lapa.
Organizaciones ambientales y algunas empresas privadas, principalmente del sector turismo unen esfuerzos para concientizar a la población en la importancia de denunciar a traficantes de aves o la tala indiscriminada, a pesar de que existe un decreto nacional que lo prohíbe. Lo que se haga por asegurar la superviviencia y la cantidad de estos especímenes siempre es indispensable.
Desde esa perspectiva, la plataforma gigantesdelmundo.com creada por la agencia phormo, es un espacio para que amantes de la naturaleza compartan fotografías de sus árboles favoritos de todo el mundo, entre cuentas el almendro. “Al subir esas fotos se aprecian múltiples especies de aves de los más impresionantes colores y queda más que evidente la necesidad de darles refugio con árboles apropiados”, explica Carlos Morales de la agencia de comunicación phormo.
“En mi experiencia he visto lapas rojas y verdes, pero en Horquetas de Sarapiquí pude contar hasta 18 parejas de lapa verde en vuelo de este a oeste y estaban regresando de alimentarse posiblemente de almendros de montaña o aceituno, el danto plomillo, ojoche. También se están alimentando de frutos del árbol de teca que se ha adaptado muy bien a la zona tropical seca. En Cinco Ceibas hay 450 hectáreas de reforestación de Teca, también hay almendro, pilón y roble, especies protegemos”, comentaba entusiasmado Luis Alberto Vargas, guía naturalista con énfasis en aves de Cinco Ceibas.
“Vamos a sembrar 1.600 árboles de esas especies autóctonas de la zona, como; almendro, ceibas y otros tipos de árboles para brindar alimento y hábitat a lapas rojas y verdes, pericos y loras", agregó el guía.
¿Cómo ayudar?
Hay varias formas de proteger a las lapas rojas y verdes:
1. Denunciar cualquier tipo de caza ilegal o vendedores de pichones de lapa.
2. En caso de contar con un terreno espacioso, sembrar árboles autóctonos, principalmente el almendro.
3. Educar a sus hijos sobre la importancia de cuidar esta especie.
4. Con contribuciones voluntarias o patrocinios a la Fundación de la Lapa Verde, Trópica Verde o el Zoo Ave.
5. No deforestando pues las aves en general son dispersoras de semillas y con su trabajo se encargan de embellecer el ecosistema.
Fuentes: Luis Alberto Vargas, Guía Naturalista con énfasis en aves de Cinco Ceibas, Carlos Morales de phormo.