Viven juntos desde hace ocho años, son inseparables y hacen un gran equipo. Lucio y Leonora Jiménez son el uno para el otro, tal y como ella misma lo comentó.
“Lucio llegó a mi vida en el momento que más lo necesitaba, yo me acababa de divorciar y estaba justo llegando a mi apartamento a vivir sola después de haber estado acompañada por mucho tiempo. Desde el primer momento tuvimos una química perfecta, Lucio es el perro más lindo, cariñoso e inteligente del mundo, además, es tan carga que se ha adaptado perfectamente a mi vida… él se va de viaje conmigo, se adapta súper natural al cambio, es muy noble, cariñoso y tierno, es el perro perfecto para mi”, dijo la modelo y empresaria.
¿Lucio hizo que una etapa difícil de su vida fuera más llevadera?
Sin duda Lucio me ayudó muchísimo en el momento que más lo necesitaba. Creo que los perros llegan en los momentos perfectos, ya sea que se incorporen a una vida para completar una gran felicidad, o para ser compañía en tiempos de soledad, o en etapas de crecimiento donde se necesita de un amigo. Lucio llegó a ser mi compañero en una etapa de soledad.
Desde el primer momento él se ganó mi corazón por su forma de ser, por ser tan especial, amigable, amoroso e inteligente, tiene rutinas muy propias, por ejemplo en la mañana sale solito al patio a hacer sus necesidades y luego llega por su recompensa, es además muy juguetón, al igual que yo, ama los niños, se lleva súper bien con mis sobrinas y se ha sabido acoplar a mi ritmo de vida sin hacer ningún problema. Incluso, una vez nos fuimos de viaje todo un mes y él anduvo como si nada, como si estuviera en la casa, es activo y a la vez tranquilo, es capaz de adaptarse a las necesidades del momento.
Tiene además una relación muy bonita con mi novio, cuando estamos comiendo por ejemplo, él siempre nos acompaña y así tenemos ciertos momentos que compartimos los tres.
¿Cómo ha sido su historia con los perros?
Crecí rodeada de perros, mi mamá siempre rescataba perritos, hubo incluso un momento de mi vida que en mi familia teníamos 12 perros, sin embargo, yo siempre supe que en mi caso iba a tener uno o máximo dos para darle muchísimo amor y cuidado.
Lucio es un maltés que llegó justo cuando la modelo y empresaria se estaba divorciando, por lo que su compañía la ayudó a superar esa etapa.
¿Qué piensa del tema de humanizar a los perritos?
No estoy de acuerdo con eso, incluso, siento que es agresión animal, yo por ejemplo no soy de ponerle ropa a Lucio, lo más un pañuelito de vez en cuando, tampoco me gusta que coma la comida de nosotros.
Creo que es importante que cada uno tenga claro su rol, que él sepa que es un perro y no más que eso. He tratado de ser cuidadosa en la disciplina de Lucio y de no humanizar, un animalito nació para tener ese rol, soy estricta en muchos aspectos, no me gusta tratarlo como a una persona, él debe entender que es un perro, creo que tener los roles claros en todas las relaciones de la vida es la clave para tener relaciones sanas y no llenar vacíos a partir de relaciones, entonces, a pesar de que Lucio comparte muchos aspectos de mi vida nunca dejamos ambos de saber que él es un perrito.
¿Cuál ha sido la experiencia más bonita que ha vivido con Lucio?
Creo que el vínculo que uno como persona establece con un perrito siempre es único y hermoso. Yo creo que los perros son capaces de llenarnos de alegría y hacer nuestras vidas más bonitas, incluso, está comprobado que el vínculo con una mascona es capaz de producir más hormonas de felicidad, acariciar su pelo, abrazarlo, sentir su calor y darles cariño producen una satisfacción única de alegría.
Además, las mascotas nos enseñan muchísimas cosas. Nos hacen mejores seres humanos, nos enseñan a preocuparnos por otro ser vivo además de nosotros mismos, a ser responsables con alguien más, incluso, las mascotas son capaces de hacer que nuestro estrés reduzca.
Lucio es de esos perros que hacen que los que no son tan perrunos se conviertan en personas que aman a los perritos.
Lucio comparte con Leonora y su novio muchos momentos en familia, incluso viajes, sin embargo, asegura que tanto él como ella saben que existen límites que los animalitos no deben sobrepasar y que ha tratado de ser disciplinada en eso.