Al elegir el salveque que utilizarán el resto del año, los chicos tienden a decidir basados en el color, personajes o diseños favoritos. Pero, además, es importante tomar en cuenta otros factores que los ayudarán a encontrar la mochila perfecta: cómoda, útil y a la moda.
Tamaño: Debe ser proporcional a la altura y edad del estudiante. El ancho del salveque no debe ser mayor a la espalda del niño y la parte baja debe reposar por encima de las caderas. Se debe evitar llevar el salveque demasiado bajo, esto puede afectar la salud y la postura.
Dos correas: Para que el reparto del peso sobre el cuerpo sea equilibrado, el salveque debe colgar de ambos hombros.
Detalles ergonómicos: Las correas deben ser acolchadas, y suficientemente largas para adaptarse a la altura del niño. Se recomienda que cuente con un refuerzo acolchado en la zona que hace contacto con la espalda del niño con el fin de aportar firmeza y sujetar mejor el peso.
Diseño del espacio: Lo ideal es contar con un espacio de mayor tamaño en el que se coloquen los materiales más grandes, otra más pequeña para objetos como cartuchera, etc. Además, los bolsillos laterales son muy útiles para botellas u otros objetos de rápido acceso.
Materiales: Los revestimientos y aislamientos, como la espuma de polietileno, ofrecen mayor resistencia y capacidad para mantener a salvo el material escolar de golpes, humedad, y otras situaciones.
Acabados: Hay que comprobar el refuerzo en las costuras de las correas, que los remates de las cremalleras sean firmes, que abran y cierren con facilidad y sean resistentes, y que las uniones entre piezas del salveque estén realizadas con dobles costuras y refuerzo auxiliar.
Peso: Según los especialistas de la salud, el peso que se lleva en la mochila no debería superar el 10% del peso corporal del niño. El sobrepeso puede producir dolores en la espalda y llevar a adoptar hábitos en la postura inadecuados y difíciles de corregir.
Fuente: Tiendas Universal