EscucharProponiéndose ser un destino turístico regulado, auténtico, con prácticas sostenibles, participación comunal y diversidad de productos principalmente de disfrute familiar, actores locales de Tamarindo fijaron como prioritarios tres proyectos a concretar en un plazo de cinco años.
Los proyectos se centran en la gestión integral de residuos sólidos y de las aguas residuales, la construcción de la Delegación Policial de Tamarindo, de aceras, ciclo vías y accesos a la playa, entre otros aspectos de interés, y un nuevo enfoque promocional para generar un motivo de visita a Tamarindo, incentivado por la cultura local.
“A partir de hoy yo lo que diría es que hay un antes y un después de Tamarindo gracias al apoyo del Instituto Costarricense de Turismo”, dijo Hernán Imhoff, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo. Imhoff celebró que mediante un convenio del ICT con el Ministerio de Seguridad Pública vaya a iniciar este año la construcción de la delegación policial en ese Centro de Desarrollo turístico.
La ministra de Turismo, María Amalia Revelo, estima que la delegación policial estará lista a mediados del 2020 gracias a una alianza público-privada. “Tenemos el terreno y los recursos”, señaló la jerarca. Revelo destacó el proceso que ha facilitado el ICT acompañado del Ministerio de Cultura para la gestión integral de este popular destino turístico. “Nos interesa integrar las experierncias culturales propias de la región al disfrute del sol, la playa y el surf”, apuntó.
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Sylvie Durán Salvatierra, ministra de Cultura y Juventud, aliada del ICT en este programa, destacó que realizan un inventario de la oferta cultural de Santa Cruz, donde se ubica Tamarindo, para determinar qué se va a promover. “Es de gran importancia rescatar el vínculo turístico cultural entre Tamarindo, Santa Cruz y Nicoya, para potenciar una cantidad de recursos que fortalezcan la identidad y el desarrollo de los emprendimientos culturales de estos cantones en los próximos cinco años”.
Santa Cruz es cuna de prácticas culturales particulares de Guanacaste como las tradiciones alrededor del Cristo Negro de Esquipulas, el coyol, las fiestas típicas nacionales, y el identificarse como “ciudad folclórica de Costa Rica”. En Nicoya se celebra en diciembre la Virgen de Guadalupe acompañado del conocido “Baile de la Yegüita”, mezcla de tradición indígena y católica, así como el Festival de la Tortilla en el mes de julio. En ambos cantones se contabilizan ocho inmuebles con declaratoria de patrimonio arquitectónico, entre los que destaca la iglesia de San Blas de Nicoya, la iglesia emblemática colonial más grande del país, que actualmente pasa por un proceso de restauración que finalizará en julio próximo.
Tamarindo, ubicado en el cantón de Santa Cruz de Guanacaste, es uno de los principales centros costeros de nuestro país. Tiene una extensión de 1,3 kilómetros donde se concentra la oferta y la demanda turística y funciona como un destino final tanto para turistas nacionales como internacionales.
Se contabilizan en Tamarindo 108 empresas de hospedaje, representando un 6,3% del total de empresas de todos los centros turísticos del país y 1 990 habitaciones. Durante el período 2015-2017, 95 226 turistas pernoctaron al menos una noche en este destino.
