Transfuguismo legislativo: un reto para la gobernabilidad y la coherencia política

En Costa Rica, el sistema electoral legislativo establece que los ciudadanos votan por partidos políticos y no por candidatos individuales, lo que refuerza el papel de los partidos como las únicas entidades con acceso al poder a través de listas cerradas y bloqueadas. Sin embargo, el país no cuenta con una regulación formal para el transfuguismo legislativo, un fenómeno que se gestiona a través de tradiciones parlamentarias y negociaciones entre los tránsfugas y el Directorio legislativo.

Este fenómeno de transfuguismo legislativo se origina por una variedad de causas que van más allá de meras discrepancias ideológicas, abarcando desde la búsqueda de beneficios personales o políticos hasta el acceso a influencias y recursos clave dentro de la Asamblea Legislativa. El transfuguismo a menudo señala conflictos internos en los partidos y revela deficiencias como la falta de unidad, liderazgo ineficaz y conflictos sobre la orientación política y estratégica. Estos problemas internos presentan retos importantes para la estabilidad y eficacia del sistema político costarricense.

En 2022, corredacté la tesis de licenciatura en Derecho sobre este tema, la investigación destacó la trascendental importancia de la manifestación de la voluntad popular mediante el voto en Costa Rica. El trabajo concluyó que la falta de regulación del transfuguismo legislativo en el país pone en peligro la relación de representación entre los diputados y sus electores, así como con sus partidos, lo que a su vez sugiere una urgente necesidad de implementar normativas que protejan estos vínculos esenciales.

Este fenómeno no solo contraviene el modelo electoral costarricense, fundamentado en la representación partidaria, sino que también amenaza la seguridad jurídica de la población. Las dinámicas tránsfugas no solo alteran la composición y el equilibrio de poder en la Asamblea Legislativa, sino que representan desafíos significativos para la gobernabilidad y la coherencia política del país, afectando la estabilidad del sistema democrático. En un contexto donde el sistema de partidos está diseñado para reflejar y canalizar efectivamente las preferencias del electorado, la práctica del transfuguismo complica la capacidad de los partidos de mantener una línea clara y comprometida con los principios y valores que promueven.

En síntesis, el transfuguismo legislativo atenta contra principios democráticos fundamentales, como la soberanía popular y la democracia de partidos. Esta práctica vulnera el derecho de los ciudadanos a participar políticamente, un componente esencial del derecho al sufragio, lo que debilita la estructura democrática de Costa Rica y la efectividad de sus instituciones representativas. Tales transgresiones destacan la necesidad crítica de regular el transfuguismo para garantizar que el sistema político del país refleje adecuadamente la voluntad y los derechos de los ciudadanos. Esta regulación es esencial para preservar la integridad y la funcionalidad de la democracia costarricense.

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Francisco Javier Mesalles es abogado.