4 y 1/4 tazas de harina, un poco más para amasar

1 taza de agua

1 taza de leche

2 huevos

1/2 taza de azúcar

1 cda. de levadura instantánea

1 barrita de margarina

1 cdita. de sal

2 onzas de margarina

4 cdas. de azúcar morena

1 cdita de canela

1 cda. de mantequilla

1 taza de azúcar en polvo

unas gotitas de leche

Preparación

En una ollita al fuego, derrita la margarina en la leche y el agua. Agregue el azúcar y la sal. Deje enfriar fuera del fuego. Bata los huevos ligeramente y agréguelos a la mezcla anterior. Mezcle la harina con la levadura. Luego coloque la mezcla líquida en la batidora e incorpore poco a poco la harina conforme la vaya necesitando. Es importante que la masa quede suave, no la sobre mezcle. Coloque esta masa en un tazón engrasado, rocíe sobre ella harina. Póngale un limpión encima y deje crecer al menos 2 horas o hasta que duplique su tamaño. Forme bollos y colóquelos en una bandeja engrasada y enharinada. (los bollos son como nuditos que se hacen con una tira gruesa de la masa). Derrita 2 onzas de margarina, agregue el azúcar, la canela y revuelva bien. Barnice los bollos con esta mezcla. Déjelos crecer durante 1/2 hora más. Hornee por unos minutos en horno precalentado a 375 F, hasta que tomen un color dorado. Báñelos con el glaseado.