1 kg de harina

1 cda. de sal

1 cdita. de azúcar

30 g de levadura

650 ml de leche tibia

125 g de mantequilla suave

1 yema de huevo diluida en unos chorritos de agua

Preparación

1. En un tazón, mezcle la leche tibia, el azúcar y la levadura. Deje reposar en un lugar tibio hasta que espume.

2. En una batidora, mezcle la harina, la sal y la mantequilla suave. A esta mezcla, agregue poco a poco la leche y levadura hasta formar una masa suave.

3. En una superficie enharinada, termine de amasar durante unos 5 minutos. Coloque la masa en un tazón con un poquito de harina en el fondo, cubra el tazón con una toalla húmeda, y deje reposar en un lugar caliente por al menos una hora o hasta que la masa doble su tamaño.

4. Una vez que la masa duplique su tamaño, divídala en dos partes iguales y cada mitad en tres o cuatro secciones del mismo tamaño cada una.

5. Estire cada pedacito de masa, como formando una tira o cuerda. Una las tiras de masa en uno de sus extremos y comience a trenzar, formando un pan. Repita el procedimiento con la otra mitad de la masa. Selle los extremos de las trenzas, deje crecer unos minutos en un lugar cálido.

6. Barnice cada trenza con la yema de huevo disuelta en el agua.

7. Coloque las trenzas en una bandeja previamente engrasada y lleve al horno a 400°F (200°C) por 45 minutos o hasta que esté dorada.