Sobran razones para que exista el Día Mundial de la Leche. Este líquido nutritivo es considerado un alimento completo: aporta proteína de excelente calidad nutricional; contiene lactosa, azúcar natural de la leche; y grasa láctea, importante porque transporta vitaminas liposolubles, como vitamina A y D. Es fuente de calcio y, además, vehículo de fortificación de hierro, vitamina A y ácido fólico.
Un vaso de leche (250 ml) aporta aproximadamente un 30 % de la dosis diaria recomendada de calcio. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), este nutriente es necesario para el mantenimiento de los huesos y dientes, cumple un rol importante en la función muscular y, además, es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los huesos en los niños.
Las guías alimentarias de Costa Rica y de la Organización Mundial de la Salud recomiendan consumir de dos a tres porciones de lácteos al día para disfrutar de beneficios que nos acompañarán a lo largo de la vida y suplir diferentes necesidades nutricionales.
Niños en edad preescolar y escolar: Los lácteos cumplen un rol importante durante la niñez, ya que, como parte de una alimentación balanceada, pueden ayudar a un crecimiento saludable.
Embarazo: Durante el embarazo, las necesidades nutricionales de calcio incrementan y el consumo de productos lácteos puede ayudar a satisfacer la ingesta requerida de este nutriente. Es de gran importancia que la mujer consuma cantidades suficientes de alimentos fuente de calcio para que sus reservas no se vean comprometidas, ya que en el tercer trimestre del embarazo se lleva a cabo el desarrollo óseo del bebé.
Lactancia: En este período los requerimientos de calcio se mantienen elevados, pues a través de la leche materna se le provee al niño del calcio que requiere.
Durante el ejercicio: Tomar leche tras una jornada intensa de ejercicio es una excelente manera de hidratarse y recuperar nutrientes. Esta bebida es una fuente destacable de proteína y por ello se convierte en un gran aliado para mantener un balance positivo de nitrógeno y minimizar la degradación muscular.
También, luego del ejercicio, el consumo de leche (baja en grasa) mezclada con chocolate permite disminuir la degradación de proteínas en el cuerpo y contrarresta el daño muscular que se pueda generar.
Control del peso: Dietas con una adecuada ingesta de calcio han demostrado disminuir los niveles de calcitriol, una hormona clave que regula la concentración de calcio en las células. Cuando los niveles de esta hormona bajan, la concentración de calcio dentro de las células grasas disminuye y, por consiguiente, la acumulación de grasa dentro de ellas. Esto puede generar una pérdida de peso.
Se ha podido comprobar que el calcio en los lácteos forma jabones insolubles con la grasa de la dieta, lo que reduce su absorción y, por lo tanto, su acumulación en el cuerpo.
Asimismo, la proteína presente en la leche y sus derivados tiene un efecto positivo en la sensación de saciedad. Esto quiere decir que puede causar supresión del apetito y, de esta, forma evitar el aumento de peso.
Personas con diabetes: El yogurt y la leche pueden ayudar a prevenir la diabetes mellitus y la presión arterial elevada, a la vez que potencian una dieta saludable. Asimismo, se ha podido determinar el papel potencial del consumo de productos lácteos para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, el cual fue reconocido a través de las Guías Dietéticas emitidas por el Comité Asesor Americano.
Menopausia: Durante esta etapa la leche es fundamental por su alto aporte de calcio. Según EFSA, este nutriente ayuda a reducir la pérdida de mineral óseo en mujeres posmenopáusicas. La baja densidad mineral ósea es un factor de riesgo de fracturas óseas osteoporóticas. De ahí la importancia de lograr un consumo adecuado de alimentos fuente de calcio para garantizar una adecuada mineralización ósea antes del período de menopausia.
Adultos mayores: Es importante que las personas mayores refuercen su alimentación con el consumo de alimentos fuente de calcio y de proteínas; afortunadamente, la leche satisface esa recomendación. La falta de estos nutrientes provoca fragilidad, dificultades de movilidad, riesgos de caídas, entre otras complicaciones. Un vaso de leche aporta al menos 8 g de proteína, lo cual representa el 16 % del requerimiento diario. Como se mencionó al inicio, en términos de calcio, ese mismo vaso de leche puede satisfacer aproximadamente el 30 % de sus necesidades diaria.
Dos Pinos: cooperativa líder en bienestar social
En 1947, la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos R. L. nació como una empresa de servicios bajo el modelo cooperativo. La unión de 25 pequeños empresarios continúa como modelo de éxito con más de 1.400 asociados, fomentando empleo y bienestar en comunidades.
Dos Pinos contribuye al desarrollo del país y su labor tiene efectos multiplicadores que se reflejan en el desarrollo social y económico de comunidades como San Carlos, Zarcero, Cartago, Coronado y Guanacaste, zonas lecheras orgullosas de sus orígenes.
La cooperativa cuenta con más de 6.000 proveedores, 5.000 colaboradores en la región y 70.000 familias beneficiadas con la actividad lechera en el Costa Rica. El 90 % son pequeños y medianos productores asociados que aportan gran parte de los 1,4 millones de litros que se acopian diariamente y que equivalen a inyectar más de 100 mil millones de colones al año a la economía rural del país.
Sin duda, el poder nutricional de los lácteos que llegan a la mesa de todos los costarricenses surge a partir de leche de la más alta calidad producida en las fincas de los asociados.