No es algo común que un artista internacional se emocione tanto por una entrevista; sin embargo, la colombiana Jules se llevaba las manos a la cabeza en señal de incredulidad y alegría cuando se conectó a la charla virtual que tuvo con La Nación antes de su presentación como telonera en el concierto de Morat, el viernes 18 de octubre, en el Estadio Nacional. Decía que no podía creer que estuviera dando una entrevista.
La carrera de esta cantautora no es nueva. Hace unos años, fue parte de la agrupación Ventino y saboreó las mieles del éxito. Incluso contó que vino a Costa Rica con el grupo; sin embargo, la emoción de Jules por esta entrevista iba más allá: esta nueva etapa como solista no solo implica emprender una carrera por ella misma, sino que marca su regreso después de lidiar por mucho tiempo con problemas de salud mental que la alejaron de la música.
Ahora, con el disco Melodramática como carta de presentación, se sumó a la gira internacional de sus colegas y coterráneos.
“Estuve lidiando con algunas cosas de salud mental en esa época (cuando estuvo en Ventino) y fueron muy difíciles”, reveló la artista.
Recordó que, cuando analizaba el paso a dar, su madre le preguntaba si estaba consciente de que existía la posibilidad de que no volviera a subirse a un escenario. “En ese momento tuve que asumir porque estaba muy enferma. Por eso, recordar esto en esta entrevista me pone muy emocional, no es algo que esperaba, no imaginaba que podría pasar”, afirmó.
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Jules no tiene tapujos al hablar de su situación de salud mental, ya que considera que es una bandera para que el público pueda ser más empático acerca del tema. Es clara al decir que hay que dejar de tratar como tabú las enfermedades silenciosas y que es necesario afrontarlas de manera directa.
Ella vivió un trastorno alimentario que incluso la llevó a rehabilitación. En algún momento sintió que ya no quería volver a cantar y vivió una depresión.
“Me sentía incómoda existiendo en mi propio cuerpo. Todo me daba miedo y me generaba inseguridad”, narró. Sin embargo, la recuperación ha sido más que satisfactoria y logró retomar las fuerzas para volver a escribir canciones. Así nació Melodramática, un título con una palabra muy fuerte que quiere reivindicar y quitarle el sentido negativo.
Jules, una ‘melodramática’ positiva
Todo lo que a Jules le generaba miedo e inseguridad lo decidió convertir en música. En mayo estrenó Melodramática, su primera producción de estudio como solista.
La artista afirmó que muchas veces no queremos ver lo que nos hace daño, precisamente por miedo. “Estamos muy rotos, pero cosas como la música nos ayudan a darle sentido a esas situaciones y a conectarnos con nosotros mismos”.
Para ella, como cantautora, el viaje de componer e interpretar ha sido mágico. Aprendió a abrirse, sincerarse y exponerse ante el público, que ha mostrado identificación con su obra. Afirmó que, como sucedió con ella cuando tomó la decisión de dejar la música, siempre hay un plan detrás.
“Cuando empecé a escribir este álbum, fue como darme palos al hablar de todo lo que no me gustaba de mí misma. Empecé a construir canción por canción. Finalmente, llegué a una que trata sobre la envidia y analicé que es uno de los siete pecados capitales”, recordó. En ese momento, cayó en cuenta de que todo lo que había compuesto estaba relacionado con los pecados, así que, fanática de la lectura como es, terminó de conceptualizar el disco inspirado en La Divina Comedia, de Dante Alighieri.
En cuanto a ser melodramática, ella, con sus raíces de actriz y cantante en el teatro musical, comentó que todos somos dramáticos de alguna manera al expresar emociones, y qué mejor que destacar esta manera de ser con la música. Precisamente así, como son las emociones y los sentimientos es su música, Jules canta desde una intensa balada hasta una movida bachata.
Gracias a Melodramática, Jules volvió a la música y retomar la vida que los problemas de salud mental le habían arrebatado. Ahora regresará a Costa Rica para presentarse oficialmente como solista, y lo hará en el marco de un importante concierto.
“No tengo suficientes palabras de agradecimiento con Morat. Invitar a un artista a ser telonero es un acto de generosidad con los que estamos empezando. Me emociona mucho porque mi música es apasionada, y el público de Morat lo es también, entonces, ojalá que mis canciones puedan resonar mucho", concluyó la cantautora.