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La potente voz y la música romántica del argentino Leo Dan resonaron con fuerza en los escenarios de Costa Rica, cautivando a los fans ticos en cada presentación. El intérprete de éxitos como Mary es mi amor y Esa pared, quien falleció este 1.° de enero, dejó un legado imborrable en el país.
En homenaje a su talento y trayectoria, repasamos algunos de los memorables conciertos que ofreció en suelo costarricense.
De acuerdo con una nota publicada por La Nación, en agosto de 1997, Leo Dan se presentó por primera vez en Costa Rica ese año. El espectáculo tuvo lugar en el hotel San José Palacio, como parte de las celebraciones del Día de la Madre.
“Proveniente de Bolivia, donde pescó un resfriado, Dan apareció con traje entero, un poco de carraspera y una gran sonrisa. A pesar de que acaba de grabar un nuevo disco, el artista cantó los éxitos que le dieron fama varias décadas atrás. He prometido fue el primero”, relató la crónica del recital.
Canciones como Raquel, Sé que te amaré, ¡Cómo te extraño!, Mary es mi amor y La pared hicieron vibrar al público en esa ocasión.
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Un año después, en agosto de 1998, se anunció que el argentino volvería a Costa Rica para deleitar nuevamente a sus fans y celebrar a las madres ticas. En esa oportunidad, realizó una gira de conciertos entre el 14 y el 17 de agosto, con presentaciones en el hotel Camino Real, el salón de baile El Tobogán y el salón El Burío, en San Carlos.
Casi una década después, Leo Dan regresó a Costa Rica, emocionando a sus seguidores con presentaciones en agosto de 2007. Ese año cantó en Picachos, en Cartago, y en el Teatro Melico Salazar.
“El argentino, cargado de años pero también de energía, encantó a sus admiradores con sus melosas pero pegajosas tonadas, además de otras interpretaciones más íntimas como A la sombra de mi madre y Santiago querido, las cuales cantó con una emoción especial que el público comprendió y aplaudió”, detalló La Nación en su reseña del concierto en Picachos.
“Fueron pasajes intercalados, porque también tuvo tiempo para bromear con sus músicos, con su grupo telonero Matices, a los que elogió; e interactuó con el auditorio, como cuando pidió que lo acompañaran dos damas que cantaran con él... y subieron 12”, concluyó la crónica.
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