Nuevos detalles sobre los primos asesinados en Heredia revelan que los cuerpos fueron ocultados en cámaras de enfriamiento dentro del bar donde fueron vistos por última vez, mientras tres personas cavaban una fosa para enterrarlos. Así lo confirmó la fiscal adjunta de Heredia, Tatiana Chaves, en declaraciones a Telenoticias.
“Primero guardan los cuerpos en unas cámaras de enfriamiento y posteriormente excavan en la parte del sótano de este bar y ahí los ocultan en una fosa”, detalló la fiscal en referencia a las muertes de Carlos Alberto Barboza Chacón, de 32 años y Jorge Humberto Barboza Abarca, de 33 años, cuyos cadáveres fueron descubiertos este martes en un hueco cavado en el sótano del bar Dude´s, muy cerca de la Universidad Nacional, en Heredia.
Según la investigación del Ministerio Público, en el crimen participaron al menos cuatro personas: dos hombres, quienes eran socios del bar, una mujer y un cuarto sospechoso identificado como Jean Franco Segura Gómez, de 28 años, quien no ha sido capturado. Las autoridades presumen que este último huyó a Nicaragua tras el homicidio.
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El perfil de Segura Gómez indica que brindaba servicios de seguridad privada en distintos bares de la provincia de Heredia y contaba con antecedentes por robo agravado, pues el Ministerio Público le ha hecho dos acusaciones por ese delito.
“Él es uno de los administradores del bar y estaba ahí al momento en que las víctimas ingresaron y luego ya no se les ve salir”, indicó Chaves.
La fiscal también confirmó que Jean Franco Segura Gómez también habría contratado a un técnico para borrar los videos de las cámaras de seguridad internas y así encubrir los crímenes. Además, el vehículo en el que los primos llegaron al bar sigue desaparecido.
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Línea de tiempo del delito
La noche del jueves 6 de febrero, Jorge Humberto Barboza terminó agotado tras una jornada más de fletes en su camión. Al llegar a su casa, en La Zamora de Santo Domingo de Heredia, le pidió a su madre, Xinia Abarca, que le preparara la cena. Según recordó la mujer, su hijo le dijo alrededor de las 8:40 p. m.: “Voy a ir a descansar y a ver qué hago”. Él había quedado de encontrarse con su primo, Carlos Alberto Barboza.
Acordaron pasar la noche en los bares de San Isidro de Heredia. Más entrada la noche, se dirigieron al centro de la ciudad de las flores al bar Dude’s, ubicado 75 metros al oeste de la Universidad Nacional.
El lugar había anunciado su cierre en su cuenta de Instagram el 15 de junio del 2024. Sin embargo, según denunció Flory Sánchez, vecina de Heredia, era bien sabido que el sitio seguía operando.
Los primos llegaron con un amigo al establecimiento, y se encontraron a la expareja de este tercero. Eso habría desatado una discusión con el dueño, quien estaba respaldado por otras personas. Se presume que, durante esa riña, Carlos y Jorge fueron asesinados a golpes con un objeto contuso y con arma blanca, confirmó la Fiscalía.
Antes de su muerte Jorge Barboza escribió un mensaje a una amiga para alertarle que él estaba en riesgo.
Dos días después, el sábado 8, los familiares denunciaron su desaparición al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y empezaron a distribuir imágenes en redes sociales y volantes en busca de los primos, incluido en las cercanías del bar.
El caso sigue en investigación, mientras las autoridades trabajan en la captura del sospechoso fugitivo.
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La noche del martes 11, los agentes judiciales entraron a Dude’s, pues con la ayuda de cámaras de vigilancia y otras pistas, dedujeron que ese fue el último lugar donde estuvieron Jorge y Carlos la noche del 6 de febrero.
Con picos, palas, perros adiestrados y pruebas de luminol, encontraron la fosa.
Excavación planificada
La investigación judicial reveló que la fosa donde fueron hallados los cuerpos tenía aproximadamente 1,60 metros de profundidad y forma redonda, como una especie de tanque séptico. Debido a que en la parte trasera del establecimiento hay apartamentos, los homicidas habrían determinado que el sótano del bar era el sitio más discreto para ocultar los cuerpos.
Se presume que tres sospechosos tardaron varios días en realizar la excavación. Incluso, solicitaron comida en un local cercano mientras trabajaban en el hueco. Los investigadores manejan la hipótesis de que el suelo donde cavaron tenía un relleno de lastre, lo que dificultó la tarea.
Colaboró en esta información el periodista Hugo Solano.