Dos jóvenes madres y su jefe murieron en un accidente acuático ocurrido en el río Pejibaye, cantón de Jiménez, Cartago, este viernes al mediodía.
El reporte llegó a los cuerpos de socorro a las 12:16 p. m. y de inmediato se trasladaron al sitio, en la primera entrada al río, distrito de Tucurrique, en el cruce hacia Turrialba.
Las víctimas fueron identificadas como Ana Gabriela Bonilla Gómez, de 28 años y su hermana Natalyn Vanessa, de 23.
Ana Gabriela era madre de tres menores y Natalyn deja dos niños, de dos y tres años. La primera vivía en Paraíso y su hermana en San Cristóbal, según datos del Registro Civil.
En cuanto a la tercera víctima, fue identificado como Carlos Roberto Víquez Gómez, de 56 años, vecino de Tierra Blanca. Deja esposa y tres hijos.
Carlos era el jefe de las dos mujeres en una finca agrícola en Cot de Oreamuno, Cartago, y habían planeado un paseo entre compañeros de trabajo este viernes a Tucurrique.
Dilana Zamora, supervisora de Bomberos, dijo que cuando las unidades llegaron, hallaron a las tres víctimas ahogadas.
“Es una poza profunda y se requirió de una balsa para sacar los cuerpos”, dijo Zamora.
Las víctimas halladas dentro del agua fueron Natalyn y Carlos, que estaban a tres metros de profundidad en la poza, con una distancia de casi dos metros entre sí. Ana Gabriela, estaba en la orilla.
A las 2:17 p. m. el juez Leonardo Ramírez, de Cartago, autorizó la extracción de los cuerpos del agua.
A las 3:30 p. m., agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), realizaron el levantamiento de los tres cuerpos.
En el lugar, los socorristas también ayudaron a tres mujeres con crisis de ansiedad, pues acompañaban a los ahora fallecidos.
Solo uno sobrevivió
Aguas abajo, a lo orilla del río, se halló a un joven de 18 años, cuyo nombre no trascendió, quien logró salir por sus medios.
La Cruz Roja valoró al muchacho en el sitio, pero solo tenía crisis nerviosa y no requirió traslado al centro médico.
Una de las bañistas que estaba cerca de donde ocurrió el hecho, dijo que al parecer todo empezó cuando una de las fallecidas dijo que sabía nadar y se lanzó al río.
Afirma que luego una especie de remolino se formó en la poza y la arrastró hacia el fondo.
El OIJ informó que fue ahí cuando Carlos Roberto Víquez intentó salvarla, pero no pudo y en eso la hermana también se lanzó y todos corrieron la misma suerte.
La testigo agregó que todos gritaban pidiendo auxilio. Fue ahí cuando uno de los lugareños, solo identificado como Marvin, sacó a una de las mujeres, se le hicieron maniobras de resucitación, pero no se le pudo reanimar.
El mes pasado dos jóvenes desaparecieron en Guanacaste con solo tres días de diferencia y en accidentes ocurridos a poca distancia entre sí. El mar no devolvió sus cuerpos.
Según datos de la Cruz Roja, el año pasado 96 personas fallecieron ahogadas en ríos, playas y piscinas, mientras que en los primeros 43 días de este año ya son seis las víctimas.
En el 2017 perdieron la vida 116 personas por accidentes acuáticos. En el 2018 fueron 149 y en el 2019 fueron 121.